Ayuso estalla contra Casado y le acusa de fabricar casos de corrupción para destruirla

La guerra entre la dirección del PP e Isabel Díaz Ayuso, que hacía meses que golpeaba de puertas para adentro a la formación, estalló en las últimas horas a cuenta del supuesto espionaje del entorno del líder popular, Pablo Casado, a través del ayuntamiento de Madrid, contra la presidenta regional sobre un contrato irregular.

Ayuso declaró ayer la guerra total el líder popular, a quien acusó de “fabricar” un caso de corrupción contra ella para “destruirla” políticamente, y de haber actuado de forma “cruel e injusta” atribuyéndole “sin pruebas” unas acusaciones que afectan no solo a ella sino a su familia. La dirigente reconoció la existencia de un contrato de 1,5 millones con la empresa Priviet Sportive S.L para la compra de mascarillas y las relaciones de su hermano, Tomás, con esta, pero recalcó que “todo era completamente legal”. En este sentido urgió a la formación a que se “depuren responsabilidades” y afirmó que tuvo conocimiento de un dossier sobre su hermano a través de Casado, quien le dijo que creía que su actuación era ilegal y que le había filtrado la Moncloa. La dirigente vinculó esta operación a su deseo de presidir el PP de Madrid, algo a lo que se opone la directiva.

Ante estas declaraciones, el secretario general del partido, Teodoro García Egea, anunció la apertura de un expediente informativo a Ayuso por sus acusaciones “casi delictivas” contra Casado, el cual podría acabar con su suspensión de militancia o incluso la expulsión del partido. Asimismo afirmó que los servicios jurídicos ya están estudiando las actuaciones pertinentes. Egea, que negó rotundamente la trama de espionaje, al igual que hizo horas antes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que cuando en septiembre el PP recibió información sobre un “supuesto cobro de comisiones en beneficio” del entorno de Ayuso, Casado la convocó para aclarar los hechos, ya que, según él, esta información estaba también en manos de la oposición y varios medios. Ella se comprometió a hacerlo y poco después se puso en marcha el “procedimiento de buenas prácticas” y se abrió una averiguación interna. También lamentó las palabras “desleales” de Ayuso contra una dirección que “la ha apoyado 17 años”.

Esta guerra interna ha dividido por completo al partido en dos bandos. Algunos barones, como el gallego Alberto Nuñez Feijóo, mostraron su respaldo a Ayuso pidiendo que se asuman responsabilidades por el caso. La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre pidió la dimisión de García Egea, por arrojar sospechas de corrupción sobre ella. Por su parte, los diputados del PP en el Congreso se alinearon mayoritariamente al lado de Casado frente a lo que consideran “deslealtades” y “ambiciones”.

Una trama con detectives, comisiones y, de momento, solo una dimisión

El fuerte enfrentamiento en el PP ya se ha cobrado la primera víctima política. El coordinador general de la alcaldía de Madrid, Ángel Carromero, presentó ayer su dimisión por los supuestos contactos con la agencia de detectives Mira para investigar al hermano de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Carromero, miembro del equipo del alcalde José Luis Martínez Almeida y cercano a la dirección del PP, fue señalado por El Mundo y El Confidencial como la persona que habría activado la búsqueda de documentos para probar una comisión supuestamente irregular del hermano de Ayuso. En el centro de esta investigación, que se habría gestado con dinero público a través de la Empresa Municipal de Vivienda, estaría un contrato directo de 1,5 millones de euros otorgado en abril de 2020 por la comunidad a la empresa Priviet Sportive, relacionada con el hermano de Ayuso, para comprar mascarillas. Pero según la dirigente regional, también se habría investigando a su expareja.

La dimisión se produjo en paralelo a las declaraciones del director de la agencia Mira, Julio Gutiez, que afirmó que “alguna empresa” en la que “gobierna el PP” le contactó para espiar a Ayuso, y aseguró que se negó a llevar a cabo este trabajo porque lo que encargaron era “ilegal”. Antes de esto, Almeida negó taxativamente que se haya producido ningún pago irregular y sostuvo que una investigación interna demostró que no hubo ninguna reunión con los detectives y tampoco encargo alguno.

Moncloa desmiente que filtrara informaciones

La Moncloa desmintió ayer “rotundamente” que pasara ningún dossier al líder del PP, Pablo Casado, sobre las presuntas comisiones irregulares que habría cobrado el hermano de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, como afirmó esta.

PSOE: “ Estamos frente a otra trama Kitchen”

El portavoz Federal del PSOE, Felipe Sicilia, pidió al líder del PP, Pablo Casado, que explique por qué no denunció ante la Fiscalía el presunto contrato irregular del hermano de Isabel Díaz Ayuso, si sospechaba que no era correcto y lo acusó de montar su propia “trama Kitchen”, en referencia al espionaje del extesorero popular Luís Bárcenas. Asimismo, los socialistas madrileños anunciaron que llevarán el caso a la Fiscalía.

Podemos destaca la lucha a “machetazos” del PP

Unidas Podemos señaló que el presunto espionaje a Isabel Díaz Ayuso, y a su hermano demuestra la “guerra” a “machetazos” entre las “diferentes bandas” del PP, a cuenta del liderazgo del partido. La formación morada estudiará medidas legales para conocer si en la Comunidad de Madrid se “reparten contratos a dedo”.

ERC no cree que Casado llegue a las generales

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, consideró ayer que este presunto caso de espionaje deja “muy tocado” al líder del PP, Pablo Casado. “No sé si llegará a las generales”, dijo. Asimismo, denunció que este tipo de actuaciones son propias de “clanes mafiosos”.

Concentración en apoyo a Ayuso frente a Génova

Más de un centenar de personas se concentraron ayer frente a las puertas de la sede estatal del PP en la calle Génova para apoyar a la presidenta de Madrid.