EUROPA DEL ESTE TENSIÓN PREBÉLICA
Rusia amenaza a Washington con medidas técnico-militares si no cede
EEUU y la UE acusan a Moscú de reforzar su presencia en Ucrania con más tropas
Rusia se plantó ayer ante EEUU en sus exigencias para remodelar la arquitectura de seguridad de Europa, al insistir en que quiere una solución integral a sus preocupaciones, un “todo o nada”, porque de lo contrario tendrá que responder con medidas técnico-militares. Lejos de ceder en sus exigencias, Rusia se mantuvo ayer en su respuesta a la contestación que le envió EEUU en enero a sus propuestas de seguridad, pese a haber enviado en los últimos días señales de que está dispuesto a una desescalada y a negociar con Occidente. “En ausencia de la disposición de EEUU a acordar garantías firmes y legalmente vinculantes para garantizar nuestra seguridad (...), Rusia se verá obligada a responder, incluso mediante medidas técnico-militares”, advirtió el Gobierno ruso en su carta a Washington.
Asimismo, Moscú replicó que “no hay ni se planea ninguna ‘invasión de Ucrania’ de la que desde el otoño del año pasado hablan a nivel oficial EEUU y sus aliados. Por eso las afirmaciones sobre la ‘responsabilidad de Rusia en la escalada’ solo se puede ver como una forma de presionar y devaluar las propuestas rusas de garantías de seguridad”. Sin embargo, tanto EEUU como sus socios europeos acusaron a Rusia de no haber comenzado a retirar a sus soldados y el equipamiento militar de las fronteras con Ucrania, sino de haber incluso reforzado su presencia allí, que sería ahora de 150.000 efectivos listos para invadir el país vecino “en días”. Además, la crisis entre EEUU y Rusia escaló ayer un peldaño más con la expulsión por parte de las autoridades rusas del “número dos” de la embajada estadounidense en Moscú.
La tensión resurge en el Donbás tras un intercambio de disparos
La tensión militar resurgió ayer en el Donbás con un intercambio de disparos entre el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas.Ucrania llamó urgentemente a sus aliados occidentales a “condenar” los ataques rebeldes contra objetivos civiles, uno de los cuales se produjo a escasos kilómetros de la frontera con Rusia. La OTAN mostró su preocupación por la posibilidad de que Rusia escenifique un ataque para tener una justificación que le permita invadir Ucrania.