POLÍTICA CATALANA
Un leridano, presidente de Òmnium Cultural
Promete que la organización “seguirá estando” porque “sabemos dónde queremos ir y qué hacer para llegar” || El nuevo presidente augura que “vendrá más represión”
El leridano Xavier Antich relevó ayer formalmente a Jordi Cuixart como presidente de Òmnium Cultural, después de que los socios validaran su candidatura, la única presentada, durante la Asamblea General de la entidad. Desde la Farga de L’Hospitalet, Antich agradeció la labor llevada a cabo por sus predecesores y prometió que Òmnium “seguirá estando”, como estuvo en el referéndum del 1-O y en otoño del 2019 en las calles. “No hemos venido a pasar el rato, sabemos a dónde queremos ir y qué hacer para llegar”, aseguró. En este sentido, destacó que no quieren reformar el Estado, sino salir de él y para ello, añadió, habrá que “revisar los marcos” con los que han trabajado hasta ahora y crear “nuevas complicidades”. Por otro lado, Antich, filósofo de profesión nacido en 1962 en La Seu d’Urgell, también apuntó que no son “ingenuos” y que saben que el reto es “gigante”.
“Trabajamos para cambiar radicalmente el marco político en el que vivimos y lo haremos como siempre hace Òmnium: escuchando y actuando, haciendo propuestas y buscando consensos, luchando contra la represión y fortaleciéndonos”, señaló. Además, avisó de que serán “exigentes” con los representantes políticos, los partidos y las instituciones porque quieren “incidir políticamente”. Ahora bien, también matizó que no darán aire “a la fobia antipolítica” porque está aquí”Antich también recordó a sus predecesores Jordi Porta, Muriel Casals y “el gigante” Jordi Cuixart, que lideró el Òmnium junto con el vicepresidente Marcel Mauri “de las luchas compartidas, del 1-O, la firmeza contra el Tribunal Supremo y los 190.000 socios”. “Nuestro gran reto es saber estar a la altura y ser dignos”, declaró prometiendo llevar el legado “mucho más lejos” si cabe.
“Nunca agradeceremos suficientemente todo lo que habéis hecho por Òmnium y por el país”, concluyó. Según anunció, la voluntad del nuevo liderazgo también quiere hacer crecer a la entidad hasta el millón de socios. Por otro lado, recordó a los exiliados en Bélgica y en Suiza e indicó que la entidad trabajará para que vuelvan “a casa”, así como también tuvo un recuerdo para los “casi 4.000 represaliados”. En este contexto, auguró que “vendrá más represión”, pero matizó que será “una buena señal” porque querrá decir que “la lucha continúa”. Además, durante el discurso también habló de la defensa de la lengua catalana y el modelo de escuela en catalán, la cultura y la cohesión social y las luchas compartidas contra las desigualdades y la exclusión social.