El ejército ruso entra en Khàrkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, y estrecha el asedio a Kiev

El ejército ruso ha entrado a Khàrkiv, la segunda mayor ciudad de Ucrania, y estrecha el asedio a Kiev. Ha sido una nueva noche y madrugada de intensos bombardeos, disparos y combates en los barrios periféricos de la capital de Ucrania y en varios territorios del país. Los misiles han destruido un depósito de petróleo en Vasylkiv, en el suroeste de Kiev, y un gasoducto en Khàrkiv. Por otra parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha afirmado que Rusia envía este domingo una delegación negociadora a Bielorrusia para "intentar iniciar conversaciones" con representantes ucranianos. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ya ha respondido que están abiertos al diálogo, pero que descarta hacerlo en un "país cómplice" como Bielorrusia y ha reclamado un "territorio neutral".

Zelenski ha recordado que el ejército ruso ha entrado en Ucrania gracias a la colaboración del gobierno de Minsk, encabezado por Aleksandr Lukaixenko, estrecho colaborador de Putin. El presidente de Ucrania ha valorado como "brutal" la nueva noche de combates en la periferia de Kiev y ha asegurado que ha habido "bombardeos a infraestructura civil" e, incluso, "ambulancias". Zelenski ha continuado en las últimas horas con su ronda de contactos telefónicos con varios líderes mundiales. Los últimos han sido el presidente de Georgia, el primer ministro de la República Checa, el presidente de Polonia o el 'premier' británico Boris Johnson. "Agradezco a Johnson su postura y las nuevas decisiones para mejorar la capacidad de combate el ejército ucraniano", ha apuntado al presidente de Ucrania.