JUSTICIA TRIBUNALES
El TSJC avala enviar a juicio a Torrent por desobediencia
Desestima el recurso presentado por cargos de su Mesa || Suspendido el juicio contra Reguant por un error procesal
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha desestimado los recursos presentados por el expresidente del Parlament y actual conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, y parte de su Mesa en la cámara. De este modo, el alto tribunal catalán da continuidad al procedimiento y deja a los cargos a punto para ser juzgados, tal y como decretó la magistrada instructora, Maria Eugènia Alegret, en noviembre de 2021. Fiscalía y la juez consideran a Torrent –el único encausado que sigue siendo aforado–, Josep Costa, Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado responsables de un delito de desobediencia al Tribunal Constitucional (TC) por dejar debatir en el Parlament resoluciones sobre la monarquía y la autodeterminación en 2019, que fueron anuladas por el TC. El TSJC considera que, en los recursos, ninguno de los cuatro encausados discute “la realidad de los hechos”, sino que ponen en duda la imparcialidad del tribunal o el hecho de que se pueda enjuiciar un debate parlamentario. No obstante, los magistrados no han entrado en el fondo del asunto, por lo que quedará en manos del tribunal que les juzgue.
En otro orden de cosas, el Tribunal Supremo (TS) suspendió ayer el juicio contra la diputada de la CUP en el Parlament Eulàlia Reguant, acusada de desobediencia por no responder a Vox en el juicio del procés, al que acudió como testigo. Lo hizo por “un error en la tramitación de la causa”, al entender que el escrito de coclusiones provisionales de la Fiscalía se debería haber presentado ante el TS y no al juzgado ordinario que instruía la causa. Esto se debe a que Reguant asumió el acta de diputada en febrero de 2021, y por ello ha acordado la nulidad para “asegurar los derechos de la defensa y de la acusada”.
Por otra parte, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, defendió ayer que la guerra en Ucrania no debe retrasar la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno porque considera que “no tiene nada que ver” un tema con el otro.