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PANORAMA

El segundo intento de evacuación de civiles de Mariúpol fracasa por los ataques de Rusia

Unos 200.000 civiles siguen atrapados en la ciudad portuaria, que está “totalmente bloqueada” por las fuerzas rusas || Zelenski denuncia que Putin prevé bombardear Odesa y ha destruido un aeropuerto

Un autobús lleno de civiles abandona la ciudad de Irpin bajo la atenta mirada de varios militares.

Un autobús lleno de civiles abandona la ciudad de Irpin bajo la atenta mirada de varios militares.EUROPA PRESS

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La evacuación de la población civil de la estratégica ciudad portuaria de Mariúpol, a orillas del mar interior de Azov, fracasó ayer por segundo día consecutivo por los ataques de las fuerzas de Rusia en la zona, según las autoridades ucranianas, que advirtieron del desastre humanitario que sufre la localidad. “El convoy de evacuación con la población local no pudo salir de Mariúpol: los rusos comenzaron a reagrupar sus fuerzas y bombardearon intensamente la ciudad. Es extremadamente peligroso sacar a la gente -unos 200.000 civiles- en tales condiciones”, señaló la alcaldía de Mariúpol en un comunicado.

Por otro lado, un convoy con 90 toneladas de ayuda humanitaria tampoco pudo llegar a la ciudad, que está está totalmente bloqueada por las fuerzas rusas desde hace una semana y el alcalde, Vadim Boychenko, afirmó en varias ocasiones que la ciudad se encontraba al borde de una “catástrofe humanitaria”, ya que se quedó sin electricidad, calefacción y agua debido a los constantes bombardeos rusos. Paralelamente, el ejército de Vladimir Putin recrudeció ayer sus ataques bombardeando varias ciudades e instalaciones civiles y militares ucranianas. En este sentido, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció bombardeos sobre civiles en la ciudad de Irpin, en las afueras de Kiev, y advirtió que las fuerzas rusas se están preparando para bombardear la ciudad portuaria de Odesa, a orillas del mar Negro.

Un hecho que, de producirse, sería un crimen de guerra histórico”. A su vez, el mandatario lamentó la “destrucción total” de un aeropuerto cerca de Vinnytsia, en el oeste del país, por el impacto de ocho misiles rusos. “La pacífica Vinnytsia nunca ha amenazado a Rusia”, recalcó Zelenski, que volvió a pedir a la OTAN declarar Ucrania zona de exclusión aérea, medida que ya ha descartado.

Por su parte, Putin culpó a “radicales ucranianos” del ataque contra la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, el pasado viernes y garantizó que los niveles de radiación en la planta son “normales”, a la vez que aseguró que, pese a la resistencia ucraniana, sus objetivos siguen siendo los mismos que cuando inició el conflicto. Al mismo tiempo que el mandatario ruso hacía estas declaraciones, los servicios secretos ucranianos (SBU) constataron el impacto de proyectiles lanzados por las fuerzas rusas sobre el Centro Nacional de Investigación del Instituto de Física y Tecnología de Járkov, donde hay un reactor nuclear experimental. En el lugar hay 37 pilas de combustible nuclear, por lo que se podría provocar “una catástrofe ecológica a gran escala”, alerta el SBU, por lo que se ha abierto una investigación.

Sánchez dice que con Putin “no ha faltado diplomacia, ha sobrado agresión”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, alertó ayer que “vienen tiempos duros” por la guerra de Putin contra Ucrania, pero quiso dejar claro que el PSOE sabe distinguir quién es el agresor y el agredido, “el lado correcto de la historia”. Dijo que no ha faltado “diplomacia” sino que ha sobrado “agresión”, en respuesta velada a Podemos, que se muestra crítico con enviar armas a Ucrania. Sánchez recordó que Putin invadió Ucrania de manera “injusta e injustificada” y que la “agresión salvaje” viene del presidente ruso, del que aseguró que mientras la comunidad internacional se volcaba en la diplomacia, “el agresor preparaba la agresión”.

Por otro lado, Sánchez aseguró que Putin está utilizando todos los medios a su alcance como herramientas de guerra, también el gas y el petróleo, para socavar el bienestar de Europa. En ese sentido, dijo que no se lo van a permitir y que harán todo lo posible para que los ciudadanos, las empresas, las industrias “no se conviertan en rehenes del chantaje energético de Putin”.

Un autobús lleno de civiles abandona la ciudad de Irpin bajo la atenta mirada de varios militares.

Un autobús lleno de civiles abandona la ciudad de Irpin bajo la atenta mirada de varios militares.EUROPA PRESS

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