A juicio por las amenazas a una víctima de las cargas del 1-O

La Audiencia de Barcelona juzgó ayer a cuatro personas acusadas de acosar, insultar y humillar a Marta Torrecilla, la mujer a la que un agente de la Policía Nacional lesionó los dedos de la mano durante las cargas del 1-O en un colegio de Barcelona. Esta aseguró que desde ese día recibió “miles de mensajes”, amenazas y vejaciones a través de su teléfono, ya que su número fue difundido y fue incluida en numerosos chats. Los cuatro acusados se enfrentan a penas de hasta dos años y nueve meses de prisión y una multa de 3.000 euros por incluir a Torrecilla a un grupo de WhatsApp –con el nombre ‘Arriba España, hija de puta’– para insultarla.

Tres de ellos admitieron los mensajes, pero aseguraron que “no sabían” que el teléfono que añadieron al grupo era el de la víctima. De hecho, uno de los miembros, un agente de la Guardia Civil, explicó que “pensaba que el número era de una compañera de trabajo” y que él no sabía que era el de Torrecilla. Además, hacían referencias sexuales y a un negocio que la víctima tenía.

Mientras, el cuarto acusado dijo que el SMS en el que vejó a la mujer se envió desde el móvil de su madre, de casi cien años.