Rusia estrecha el cerco en torno a Kiev e intensifica su ofensiva en todo el país

Los ataques del Ejército ruso, que por primera vez el viernes se extendieron a poblaciones del oeste del país, cercanas a las fronteras con la Unión Europea, se intensificaron ayer en todos los frentes con dos objetivos principales: el cerco a la capital, Kiev, de las que se encontrarían a unos 20 kilómetros, y el asedio a Mariúpol y el resto de la zona sur del país, en su camino hacia Odesa. Todo esto, mientras Ucrania anunció la apertura de nuevos corredores humanitarios, aunque los ataques rusos, denunciaron, continuaban cayendo sobre las zonas donde se trataba de evacuar a civiles. Los bombardeos prosiguieron sobre instalaciones y poblaciones del oeste de Ucrania, sobre todo con ofensivas aéreas como la que destruyó por completo el aeródromo militar en Lutsk, cercano a la frontera con Polonia.

Las sirenas antiaéreas sonaron también en Leópolis, ciudad también próxima a Polonia que no había sufrido ataques hasta ahora y punto de tránsito de los ucranianos que buscan huir.En la región de Kiev, donde según el gobierno ucraniano las tropas rusas estarían reagrupándose para lanzar un ataque inminente contra la capital, un bombardeo aéreo incendió una terminal petrolera en Vasilkiv. En esta región, las fuerzas rusas también dispararon contra una columna de mujeres y niños que estaban siendo evacuados matando a 7 personas, entre ellas un menor. En la ciudad de Kiev autoridades y ciudadanos realizan ya acopio de medicamentos y bienes de primera necesidad ante la posible invasión.

Mientras, al sur del país, en Mariúpol, los rusos bombardearon una mezquita usada por más de 80 adultos y niños como refugio antiaéreo. Pese al constante asedio que sufre la ciudad, las autoridades ucranianas lograron abrir un corredor humanitario para llevar alimentos y medicinas. En Lugansk, escenario de conflicto entre Ucrania y la autoproclamada república separatista prorrusa desde 2014, las tropas rusas ya controlarían el 70% del territorio.Por su parte, en Melitópol los ciudadanos se enfrentaron a las tropas exigiendo que liberaran a su alcalde, detenido el viernes.

Ucrania admite 1.300 bajas militares y cifra en 12.000 las rusas

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, informó ayer de que 1.300 miembros de las fuerzas armadas ucranianas han muerto desde el inicio de la ofensiva militar rusa el pasado 24 de febrero, y dijo que por parte rusa han perdido a 12.000 soldados. Zelenski, que tildó las perdidas del bando ruso de “colosales”, explicó que no se alegra de estas muertes “porque ellos también tienen padres” y que la mayoría de los soldados no sabían nada en general, que “fueron a Ucrania porque les dijeron algo de luchar contra el fascismo”. El ministerio de Defensa ruso solo ha ofrecido en estos 16 días de guerra una cifra de bajas militares rusas de algo menos de 500 soldados.Respecto a las bajas civiles, Naciones Unidas cifró en 579 los ucranianos fallecidos y en 1.002 los heridos desde el inicio de la invasión, aunque las víctimas, apuntan, podrían ser muchas más.

Entre ellas, señala la ONU, hay un total de 42 menores (entre heridos y fallecidos). No obstante, Ucrania cifró en 79 los niños muertos por el conflicto.

Biden avisa de una Tercera Guerra Mundial si Rusia ataca a la OTAN

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, volvió de nuevo el viernes a descartar la posibilidad de un enfrentamiento cara a cara de su ejército o de cualquiera de la OTAN con las tropas rusas en suelo ucraniano porque eso, advirtió, “desencadenaría la Tercera Guerra Mundial”.

El presidente estadounidense señaló que un conflicto a gran escala, que involucre a más potencias, es precisamente lo que se tiene que prevenir. Pese a esto, Biden quiso “ser claro” y enfatizó el compromiso de Washington para defender “cada centímetro del territorio que conforma la Alianza Atlántica con todo nuestro poder unido y fuertes”. “Vamos a seguir trabajando con Europa y nuestros socios, vamos a defender cada rincón de la OTAN con todo el potencial del que disponemos”, remarcó Biden.El mandatario norteamericano, que anunció nuevas sanciones contra Moscú, también alertó al presidente ruso, Vladímir Putin, de que su país pagará “un alto precio” si usa armas químicas o biológicas en Ucrania.