Rufián provoca una crisis con Junts al vincular a Puigdemont con Rusia

El portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Gabriel Rufián, acusó ayer a sus socios de coalición en la Generalitat, Junts, y, en concreto, a su líder, Carles Puigdemont y su entorno, de reunirse en Europa con “gente equivocada” del régimen de Vladímir Putin solo porque “por un rato se creían James Bond”. Estas declaraciones provocaron una nueva crisis con la formación juntista, que exigió al dirigente republicano una “rectificación urgente”. La polémica se desencadenó a raíz de una pregunta en una rueda de prensa de Rufián en el Congreso, sobre las informaciones que apuntan a supuestas gestiones del entorno de Puigdemont en busca de apoyos rusos al proceso independentista.

A diferencia de otras ocasiones, esta vez el republicano no esquivó el choque y aseguró que “esos señoritos que se paseaban por Europa con la gente equivocada no les representan”, antes de apuntar que el exconseller de Asuntos Exteriores en 2017, Raül Romeva, “nunca” quiso mantener ese tipo de contactos. Las reacciones a estas declaraciones no tardaron mucho en llegar desde el bando juntista. El vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, trasladó su enfado al president Pere Aragonès. El secretario general, Jordi Sànchez, preguntó: “¿Es posible ser más ignorante? En todo caso, es imposible ser más miserable.

Y es indiscutible que quien habla así se convierte de hecho en portavoz oficial de las cloacas del Estado y la burbuja de la derecha mediática”. Más allá fue la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, que a la vez que acusó a Rufián de “hacer de altavoz de las cloacas” recordó la huelga en el sector educativo de Catalunya y pidió la “dimisión” del conseller Josep Gonzàlez-Cambray, de ERC, en un tuit que borró.

Por su parte, el líder de la formación juntista en el Parlament, Albert Batet, exigió a los republicanos una “rectificación urgente” de las palabras de Rufián, que debe ser “desautorizado” y pedirá su comparecencia en el Parlament. Según Batet, sus declaraciones son “inaceptables” y pueden ser leídas como una “una cortina de humo” para tapar la huelga educativa.

La portavoz adjunta del partido republicano en el Parlament, la leridana Meritxell Batet, por su parte, evitó pronunciarse respecto a la polémica y defendió la necesidad de que el independentismo establezca “alianzas con países que respetan la democracia y los derechos humanos”.