El rey emérito no tiene inmunidad en Inglaterra y puede ser juzgado

El Tribunal Superior de Londres dictó ayer que el rey emérito Juan Carlos I no tiene inmunidad legal en Inglaterra tras su abdicación, y por tanto permitió que la demanda por acoso interpuesta en su contra por Corinna Larsen tire adelante. El juez Matthew Nicklin debía decidir si el ex jefe de Estado puede ser juzgado en la jurisdicción inglesa, antes de evaluar la demanda de su examante, que en 2020 lo acusó de acoso, seguimiento ilegal y difamación desde la ruptura en 2012 de su relación, que entablaron en 2004. “No se ha demostrado ninguna de las bases por las que se reclamó la inmunidad estatal. Por lo tanto, la denuncia procederá”, afirmó el magistrado, que recordó que el emérito “ya no es soberano o jefe de Estado”. Aunque no entró en el fondo de la demanda, aseguró que al menos dos de los hechos que denuncia Corinna son posteriores a la abdicación y que, dado que Juan Carlos I no goza de inmunidad desde ese momento, se podría dirigir el procedimiento en su contra. Concluyó que, pese al “estatus especial” del que el emérito goza en España, “es igualmente claro que solo hay un rey de España, y desde el 19 de junio de 2014, es su hijo”.

En diciembre, los abogados del monarca defendieron su inocencia y sostuvieron que no podía ser procesado al ser miembro de la Familia Real y ex jefe de Estado. Por su parte, los representantes de Corinna alegaron que, tras su abdicación, el emérito ya no está protegido por la inmunidad que se confiere a los jefes de Estado en España. El Tribunal Superior de Justicia británico celebrará una nueva audiencia el martes ante la demanda presentada por Corinna, en la que reclama que se prohíba a Juan Carlos I y a sus agentes comunicarse con ella, además de indemnizaciones por los supuestos daños sufridos. El equipo jurídico del emérito aseguró que está “decepcionado” y avanzó que van a estudiar la resolución para decidir si recurren al Tribunal de Apelación. La decisión llega después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo archivase a principios de este mes las causas que el monarca tenía abiertas en España.