La OTAN acuerda blindarse ante un posible ataque químico o nuclear por parte de Rusia

Los líderes de la OTAN, el G-7 y de la Unión Europea se reunieron ayer en una triple cumbre en Bruselas con la que el bloque occidental quiso mostrar unidad ante Rusia, justo cuando se cumple un mes del inicio de su invasión de Ucrania y abordar nuevas acciones para garantizar la seguridad europea y el apoyo a Kiev. En su reunión, la OTAN aprobó, tal y como estaba previsto, reforzar la ayuda a Ucrania con el envío de equipamiento de protección contra ataques químicos y nucleares ante el temor de que Moscú lleve a cabo un ataque de esta índole que se extienda a otras partes de Europa. Y es que, según denunció el presidente ucraniano, Volodímr Zelensky, Moscú habría usado ya bombas de fósforo, material químico considerado ilegal, en diversos ataques en la región de Lugansk.

El presidente de EEUU, Joe Biden, aseguró que la Alianza Atlántica responderá a un posible ataque químico ruso en Ucrania, aunque evitó señalar el tipo de reacción que desencadenaría ni si la OTAN intervendría. Los dirigentes de la Alianza también dieron su visto bueno al despliegue de los nuevos cuatro batallones de combate en el flanco oriental, en Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria, como modo de prevención. En la cumbre extraordinaria también se quiso mandar un mensaje a China para que evite respaldar la ofensiva contra Ucrania y se sume a la comunidad internacional en la condena a la agresión rusa. En este sentido, Biden aseguró que él ya ha advertido a Pekín que “su futuro económico está más vinculado a Occidente de lo que lo está a Rusia, por eso espero que no se implique en la guerra”.

Los líderes se comprometieron también a acelerar sus inversiones en materia de defensa para alcanzar la meta del 2 por ciento del PIB. Zelensky, que intervino en la reunión, pidió el envío de tanques y aviones de combate, pero la OTAN se negó una vez más a facilitarle este tipo de armamento. Por su parte, Naciones Unidas adoptó una resolución en la que pide a Rusia un “cese inmediato” de las hostilidades y ataques contra la población e infraestructura civil de Ucrania

EEUU elevará el suministro de gas a la UE para romper la dependencia de Moscú

Estados Unidos aumentará el suministro de gas natural licuado a la Unión Europea, en virtud de un acuerdo alcanzado ayer, y que será formalizado hoy, que pretende ayudar a reducir la dependencia del suministro de combustibles fósiles de Moscú. Así lo detalló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, a su llegada a la cumbre de líderes de la UE.

Los jefes de Estado y de Gobierno del bloque comunitario centraron la reunión de ayer, que se alargará hasta hoy y a la que asistió de manera excepcional el presidente norteamericano, Joe Biden, en abordar posibles nuevas sanciones contra Rusia. Al cierre de esta edición, los países seguían debatiendo sobre este tema. El bloque comunitario coincide en que es necesario redoblar los esfuerzos para tratar de frenar a Moscú, están divididos sobre el calado de las posibles medidas, sobre todo en cuanto a un posible embargo a las importaciones de combustibles fósiles rusos, de los que dependen buena parte de los Veintisiete. Es por eso que todo hace presagiar que de este encuentro no saldrán nuevas sanciones significativas.

El presidente español, Pedro Sánchez, pretende que la UE pacte medidas conjuntas que permitan rebajar de forma inmediata el precio de la luz, pero consciente de la dificultad de consensuarlas, reclama que haya al menos ahora instrumentos específicos para España y Portugal. Ambos países han planteado ya poner topes a las ofertas de las centrales de gas natural en el mercado eléctrico. Sea cual sea el resultado, ya afirmó que el Gobierno aprobará su propio plan de choque el día 29. Por otra parte, Estados Unidos está dispuesto a proporcionar más de mil millones de dólares en ayuda humanitaria y la UE 550 millones de euros.

El G7 aboga por restringir las ventas de oro de las reservas rusas

Los países del G7 acordaron ayer restringir las transacciones de oro del Banco Central de Rusia para evitar que Moscú utilice sus reservas en este metal con el objetivo de sortear las sanciones adoptadas por la comunidad internacional por la guerra en Ucrania, al tiempo que se comprometieron a reducir su dependencia en los combustibles fósiles rusos.

Estos fueron dos de los acuerdos alcanzados por las siete mayores potencias mundiales en su reunión de Bruselas. Los líderes del G7 redoblaron también su apoyo “al gobierno y al pueblo” de Ucrania y su unidad para restablecer la paz y la estabilidad y defender el derecho internacional.