Sucesos
Ucrania informa del hallazgo de 410 cadáveres en la región de Kiev
Kiev, liberada de fuerzas rusas, asimila los crímenes de la ocupación
La provincia de Kiev quedó totalmente liberada de la ocupación de tropas rusas, pero las imágenes de decenas de cadáveres de civiles maniatados en la ciudad de Bucha conmocionaron a Ucrania, cuyo gobierno y parte de la comunidad internacional denuncian crímenes de guerra.
El Ejército ucraniano asumió total control de Bucha ayer mismo, cuando se difundieron la primeras imágenes de esa localidad residencial de unos 42.000 habitantes antes de la guerra. Hoy es una ciudad-fantasma, con casi todas sus viviendas e infraestructuras destruidas y cadáveres de civiles maniatados por las calles.
"Hasta ahora se han retirado 410 cuerpos de civiles asesinados en los territorios de la Región de Kiev entre el 1 y el 3 de abril, de los que 140 han sido ya examinados por fiscales y otros especialistas", ha explicado la fiscal general ucraniana, Irina Venediktova, en un comunicado oficial publicado en Facebook.
MANIATADOS Y DESARMADOS
Su alcalde, Anatoly Fedoruk, estima más de 300 muertos en el conteo preliminar, aunque se esperan más, y contó que muchos de estos cuerpos estaban maniatados y otros llevaban trozos de tela blancos para indicar que estaban desarmados, por lo que se aventuró a calificar sus muertes como "fusilamiento".
"Algunos estaban tirados en la acera, otros al lado de un coche o de una bicicleta," afirmó en un vídeo difundido por Facebook, en el que contó que 280 cadáveres habían sido enterrados ya en una fosa común ante la imposibilidad de usar el cementerio municipal.
Tanto el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, como el alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, se han apresurado hoy a calificar estas presuntas ejecuciones sumarias de civiles como "genocidio", en declaraciones a distintos medios.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha solicitado el envío de una misión de la Corte Penal Internacional (CPI) a Bucha, ante los hallazgos de prueban una matanza de civiles tras la retirada de las tropas rusas de la zona.
Kuleba pidió a la CPI y a otras organizaciones internacionales que acudiesen a Bucha y al resto de zonas del norte de la capital que estuvieron bajo control ruso para recoger pruebas de posibles crímenes de guerra.
La reacción de la comunidad internacional no se han hecho esperar y de momento Italia y Francia ya han reclamado la necesidad urgente de investigar crímenes de guerra.
"Cuerpos de civiles ucranianos en el suelo, asesinados, con las manos atadas. Crueldad, muerte, horror", indicó el ministro de Exteriores italiano, Luigi di Maio, quien apuntó que "esas atrocidades no pueden quedar impunes".
El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó en Twitter de "inaguantables" las imágenes de esos cadáveres y aseguró que "las autoridades rusas deberán responder por esos crímenes".
RUSIA SE DEFIENDE
Sin embargo, Rusia negó hoy que sus tropas hayan asesinado a civiles en Bucha y sostiene que "todas las fotos y videos publicados por el régimen de Kiev, que supuestamente dan testimonio de algún tipo de crimen por parte del personal militar ruso, son otra provocación".
Las imágenes de Bucha son similares a las vistas en la vecina localidad de Irpin, otra ciudad dormitorio a unos 20 kilómetros al noroeste de Kiev, que fue liberada días antes, pero que aguantó un asedio similar y sufrió cruentos combates.
La resistencia en estas ciudades, objeto de fuertes bombardeos y terrestres rusos, ha sido uno de los motivos por los que las tropas rusas no pudieron entrar al corazón de Kiev, aunque en los planes iniciales del Kremlin estaba hacerse con la capital en pocos días desde la invasión que se materializó el 24 de febrero.
El repliegue de las tropas rusas del norte de Ucrania responde al compromiso adoptado por Moscú el pasado martes en las negociaciones celebradas en Estambul para lograr un acuerdo de paz, aunque los ucranianos no confían en la promesa de Rusia y creen que volverán a intentarlo en la capital.
En el centro de Kiev se respira hoy más tranquilidad en los últimos días aunque todavía la mayoría de los negocios siguen cerrados y se mantienen los controles militares, las barricadas y las barreras antitanque.