POLÍTICA FORMACIONES
Sànchez ve un “exceso de vanidad” en el seno de Junts
Dice que hay un “déficit de lealtad en el grupo”, pero no concreta nombres || Esquerra pide que estos debates no afecten al Govern
El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, cuestionó ayer el “exceso de vanidad” de algunos líderes que tienen en el partido, sin querer concretar nombres, y cree que adolecen de “un déficit de lealtad en el grupo”. “Tenemos un partido nuevo, aún tierno y, probablemente si fuera muy autocrítico, en algunos liderazgos nos sobra un exceso de vanidad. Tenemos un déficit de lealtad de grupo, y no hablo por nadie en concreto”, lamentó en una entrevista en TV3.
No obstante, fue tajante al negar que el partido se encuentre “enfrentado” internamente. Dos días después de que el sábado anunciara en Alcarràs que no se presentará a la reelección a la secretaría general de Junts en el congreso que la formación celebrará la primera quincena de julio, destacó que el partido puede convertirse en la primera formación catalana porque tiene la “capacidad de integrar a mucha gente”. “Pero es necesaria más lealtad”, dijo.
Respecto al papel que pueden jugar la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y el exconseller y vicepresidente de Junts, Jordi Turull, Sànchez los definió como dos activos “imprescindibles”, y afirmó que “indudablemente” podrían encabezar la lista única que pide. Tras defender que el partido está cohesionado, el secretario general de Junts replicó las críticas del expresident de la Generalitat Quim Torra y del exvicepresidente del Parlament Josep Costa, quienes se habían mostrado críticos con su gestión, y pidió “acompañar las palabras con hechos”. Sobre Torra, dijo: “Sé por qué no fue presidente de la ANC cuando yo se lo ofrecí”, aunque, a la hora de explicarse, se limitó a responder que eso “debe decirlo él”.
Por su parte, Torra lamentó que los partidos catalanes “han descarrilado” porque “ya no piensan en la independencia”, sino que “piensan en las elecciones municipales”. A su vez, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, mostró su respeto por los debates internos de Junts, aunque pidió que no impacten en la estabilidad del Govern ni en las políticas que afectan a los ciudadanos.