EUROPA DEL ESTE GUERRA
La Eurocámara pide un embargo a la energía rusa
Kiev pide a la Alianza más armas en cuestión “de días, no semanas” ante la inminente ofensiva en el Donbás || Alemania intercepta comunicaciones rusas que probarían las masacres contra civiles
La Eurocámara pidió ayer que se impongan más sanciones contra Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania, incluido un embargo “total e inmediato” de las importaciones rusas de crudo, carbón, combustible nuclear y gas. En una resolución aprobada con 513 votos a favor, 22 en contra y 19 abstenciones, el Parlamento Europeo considera que las sanciones deben ir acompañadas de un “plan” para seguir garantizando la seguridad del abastecimiento energético de la UE y una “estrategia” para levantar las sanciones en caso de que Rusia restablezca la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania, dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente y retire “completamente” sus tropas de suelo ucraniano. Horas más tarde, la Unión Europea dioluz verde a la quinta ronda de sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania, que incluye el embargo a la importación de carbón ruso, aunque no al gas o al petróleo
La ONU ha suspendido la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos
Ucrania pidió ayer a los aliados de la OTAN que aceleren el envío de armas ante el recrudecimiento del conflicto en el este del país, que afirmó que será escenario de una guerra al estilo de la II Guerra Mundial.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, planteó esto en la reunión con los ministros aliados, en la que explicó que el país libra una lucha contra el tiempo para armarse ante la inminente ofensiva rusa en el Donbás. “Las necesitamos en cuestión de días, no semanas”, apremió. Kuleba manifestó que en su reunión con la OTAN tenía tres puntos sobre la agenda: “armas, armas y armas”.
“Mucha gente morirá, civiles perderán sus casas y aldeas serán destruidas porque esta ayuda llegue tarde”, aseguró en rueda de prensa desde la sede de la OTAN.Por su parte, el secretario general, Jens Stoltenberg, dijo que la Alianza Atlántica se muestra abierta a enviar armamento pesado a Ucrania por primera vez desde el inicio del conflicto ante el potencial recrudecimiento de la invasión rusa y de que la guerra se dilate en el tiempo. Incidió en que Kiev necesita “con urgencia” más apoyo militar ante la nueva fase en la que entra la guerra en Ucrania y señaló que “tenemos que ser realistas ya que el conflicto puede durar mucho tiempo, durante muchos meses, durante incluso años, y por eso tenemos que estar preparados para el largo plazo”.Añadió que, al mismo tiempo, la principal responsabilidad de la OTAN es “proteger y defender a todos los aliados y evitar que este conflicto escale y se convierta en una guerra en toda regla entre la OTAN y Rusia”.Sin embargo, el ministro de Exteriores española, José Manuel Albares, aseguró que “no está ahora mismo encima de la mesa” la posibilidad de enviar armamento pesado a Ucrania.Por otra parte, los servicios de Inteligencia alemanes habrían interceptado comunicaciones por radio entre militares rusos que demostrarían la implicación de las tropas de Vladímir Putin en matanzas de civiles en Ucrania, como la ocurrida en Bucha, dentro de la ofensiva lanzada sobre este último país desde el 24 de febrero. El espionaje alemán trasladó esta información al Parlamento germano y, en ella, también se confirmaría el despliegue de paramilitares en las inmediaciones de la capital de Ucrania, Kiev.
Ayer, los países de la ONU decidieron suspender, a propuesta de EEUU, la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos en respuesta a los supuestos abusos que está cometiendo en Ucrania. Desde que hace 16 años se creó el Consejo, con sede en Ginebra, sólo otro país había sido suspendido: la Libia de Muamar el Gadafi, en respuesta a la represión de las protestas de 2011. El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció ayer un retroceso en las negociaciones con Ucrania debido a un cambio de postura de Kiev en relación con Crimea y la región del Donbás, y la posibilidad de celebrar maniobras militares sin autorización de los países garantes.
“La incapacidad de llegar a acuerdos caracteriza una vez más las auténticas intenciones de Kiev y su política de alargar e incluso abortar las negociaciones a través de la renuncia a los entendimientos ya alcanzados” en la reunión del Estambul del 29 de marzo, considerada positiva por el Kremlin. Mientras, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitró Kuleba, aseguró que está dispuesto a reunirse con Lavrov “si eso ayuda a parar la guerra”, pero le acusó de querer “bloquear las negociaciones”. Kuleba señaló que “el hecho de que Lavrov justifique el bombardeo de un hospital en Mariúpol y los crímenes de guerra y que los tilde de mentiras, le convierte en cómplice de este crimen”.
Von der Leyen y Borrell viajan hoy a la zona
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, visitarán hoy Ucrania para llevar a ese país un mensaje de “completa solidaridad” de la UE.
Kiev pide a los civiles que huyan del Donbás
La viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, instó a los residentes de las provincias del este del país, Donetsk y Lugansk, así como de Járkov, a marcharse lo antes posible ante el incremento de la ofensiva rusa sobre el este ucraniano.
Agreden con pintura al Nobel Dmitri Murátov
Dmitri Murátov, ganador del Premio Nobel de la Paz de 2021 y director del periódico independiente ruso Novaya Gazeta, fue agredido ayer con pintura roja en un tren que iba de Moscú a Samara, al suroeste de Rusia.
“Han vertido pintura al óleo con acetona en el compartimento. Me escuecen mucho los ojos”, dijo Murátov el grupo de Telegram del periódico. “¡Esto es para nuestros chicos!”, gritó el agresor, por ahora desconocido, según explicó el periodista.