ASIA PANDEMIA
Sube la cifra de muertos por Covid en Shanghái y Pekín inicia test masivos
Temor en la capital a un confinamiento
La ciudad china de Shanghái sigue extremando las medidas de su confinamiento en medio de un repunte de la cifra de fallecidos por Covid-19. Las autoridades anunciaron ayer la muerte de otras 51 personas, con lo que suma un total de 138 fallecidos desde que decretó hace un mes un confinamiento masivo bajo la severa política de “tolerancia cero” a la enfermedad para atajar un abrupto aumento de casos. El vicedirector de la comisión sanitaria shanghainesa, Zhao Dandan, enfatizó en que la edad media de los decesos es de unos 81,1 años y que todos ellos tenían alguna enfermedad o patología previa a la infección. El funcionario agregó que la ciudad hará otra ronda de test a sus 25 millones de residentes con el objetivo de frenar la curva de contagios “lo más rápido posible”.
Entretanto, la última polémica en Shanghái la protagonizó el levantamiento de unas enormes vallas verdes –de unos dos metros de altura– en algunas urbanizaciones para impedir que los residentes salgan de sus casas. Las redes sociales recogieron este fin de semana imágenes de personas confinadas que criticaban desde el balcón a los trabajadores que, enfundados en trajes blancos de protección, erigían estas cercas y protestaban ante la hipótesis de un incendio dado que no podrían salir de sus hogares de ninguna manera.
La preocupación se ha extendido en Pekín, donde su mayor distrito, Chaoyang, que concentra desde embajadas a rascacielos de negocios, ha exigido a quienes vivan o trabajen en la zona que se sometan a tres pruebas de ácido nucleico durante esta semana. En las calles se formaron colas kilométricas para hacerse los tests y para comprar víveres ante el temor de un hipotético confinamiento.