GUERRA EUROPA DEL ESTE
La UE ultima el embargo al petróleo de Putin tras los cortes de gas rusos
Solo Hungría se muestra reacia a acabar con la dependencia del crudo de Moscú
La Unión Europea intenta resolver las últimas reticencias en su seno para sancionar el petróleo ruso como represalia a los cortes en el suministro de gas a Polonia y Bulgaria, después de que estos dos países se negaran a pagar sus compras en rublos. En una reunión extraordinaria de ministros de Energía celebrada ayer, los gobiernos de Alemania y Austria, hasta ahora reacios, expresaron su disponibilidad a adoptar un nuevo paquete de sanciones que incluya el embargo al crudo procedente de Moscú, dejando a Hungría como al único país que todavía rechaza las sanciones, que deben ser aprobadas por unanimidad. El ministro alemán Robert Habeck subrayó que su país “no está en contra de una prohibición al petróleo de Rusia”, aunque mencionó, no obstante, la necesidad de que la sanción sea gradual para acometer “preparaciones técnicas”, al tiempo que reconoció que “otros países pueden tener problemas” más graves si se adoptara la medida.
La Comisión Europea (CE) no ha detallado todavía el contenido del que será el sexto paquete de sanciones contra el Kremlin, en el que se baraja también castigar a más bancos rusos y bielorrusos, sanciones individuales o aplicar correctivos al sector nuclear ruso. De hecho, aunque el veto al petróleo ruso dominó el debate energético en Bruselas, los ministros también hablaron del gas ruso. Si bien coincidieron en que el corte de gas a Bulgaria y Polonia “es un punto de inflexión en la actual crisis”, la eurocomisaria de Energía, Kadri Simson, pidió a los 27 Estados miembros que se preparen para un corte “total” del suministro del gas ruso, aunque apuntó que no ve un “riesgo inmediato”.
Prosigue la evacuación en la acería de Mariúpol
Las evacuaciones en la acería de Azovstal, el último reducto ucraniano en Mariúpol, siguieron ayer pese a la presión de las tropas rusas en la zona. Tras dos meses refugiados bajo tierra, y gracias a una operación de la ONU, los primeros rescatados fueron trasladados a Zaporiya, ciudad controlada por las fuerzas ucranianas. No obstante, el degoteo de personas auxiliadas es todavía insuficiente, pues se calcula que dentro de la acería, afectada por los bombardeos, aún quedan cientos de personas cuyos recursos son cada día más escasos. La evacuación pactada se inició el domingo, cuando salió un primer grupo de unas cien personas, sobre todo mujeres, mayores y niños.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, defendió ayer que Mariúpol y la planta metalúrgica de Azovstal están siendo defendidas por militares. “Estamos agradecidos por la labor de los voluntarios, pero solo los militares profesionales pueden defender la zona”, aseveró.
Ucrania asegura que Rusia trata de avanzar hacia la frontera de Jerson
Las fuerzas rusas siguieron ayer con su ofensiva en el sur de Ucrania, donde tratan de avanzar hacia South Bug, el segundo río más importante del país que desemboca en el Mar Negro, con el objetivo de llegar hasta la frontera de la región de Jerson y ocuparla en su totalidad. Lo anunció el Alto Mando Militar ucraniano, que añadió que los ocupantes buscan “debilidades” en la zona, al tiempo que atacan con artillería en el área de la ciudad de Nikolaiv y continúan los bombardeos en Járkov.
Por su parte, las autoridades rusas alertaron ayer de madrugada de que se habían escuchado dos explosiones en la ciudad rusa de Bélgorod, cercana a la frontera con Ucrania y uno de los principales puntos para el suministro de armas y tropas en la ofensiva contra Ucrania.