GUERRA EUROPA DEL ESTE
Amnistía Internacional denuncia los crímenes de guerra rusos en Kiev
El Ejército del Kremlin martillea la acería de Mariúpol a pesar de las evacuaciones
Dos soldados ucranianos marchan junto a los restos de proyectiles detonados.
Amnistía Internacional denunció ayer los numerosos “crímenes de guerra” perpetrados por Rusia en la periferia de Kiev así como el “uso ilegítimo de la fuerza” en los ataques indiscriminados contra civiles, al tiempo que exigió que los agresores y responsables de la invasión rusa a Ucrania rindan cuentas ante la justicia. La secretaria general, Agnès Callamard, y una delegación de la organización en defensa de los derechos humanos relataron en una presentación en Kiev los hallazgos de una nueva investigación en esa provincia. Para llegar a sus conclusiones, Amnistía se basa en decenas de entrevistas a ucranianos y en un análisis de pruebas materiales recabadas sobre el terreno, y documenta ataques aéreos ilegítimos cometidos por Rusia en Borodyanka y ejecuciones extrajudiciales en Bucha, Andriivka, Zdvyzhivka y Vorzel.Mientras, el Ejército ruso martilleó la acería Azovstal, el último reducto de la resistencia ucraniana en Mariúpol, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reconoció “no ver cerca” el fin de la guerra.
La nueva oleada de ataques coincidió con la tercera fase de la operación conjunta de evacuación de civiles, que ayer rescató a casi 500 personas del complejo siderúrgico y alrededores.La tensión se puso de manifiesto también en el plano diplomático. En plena negociación entre los países de la UE por la aprobación del sexto paquete de sanciones a Rusia, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, aseguró que el embargo del petróleo ruso supone “una bomba atómica” contra la economía húngara por su alta dependencia. Esto fue interpretado por el Kremlin como un paso “valiente en la Europa silenciosa”.
Rusia oficializa el extraperlo de productos de necesidad nacional
El ministerio de Industria y Comercio de Rusia publicó ayer la lista completa de productos, que incluye más de cincuenta categorías, sujetos al régimen de “importación paralela” que entrará en vigor hoy y por el que se omitirá la necesidad de autorización del titular de la propiedad intelectual de las mercancías para su introducción en el mercado ruso. “La lista incluye productos tanto necesarios para el funcionamiento de las instalaciones de producción como para el sector de consumo”, apuntó .
