Cargas israelíes en el funeral de la periodista palestina

Varios miles de personas despidieron ayer en Jerusalén a la periodista palestina Shireen Abu Akleh, asesinada de un disparo en la cabeza el miércoles mientras cubría una redada del Ejército israelí en Cisjordania y cuyo funeral estuvo marcado por enfrentamientos entre algunos asistentes y la Policía de Israel. Ante una multitud de palestinos, un grupo de personas salió cargando el féretro a hombros de la iglesia donde se celebró la ceremonia. Allí hubo enfrentamientos con la Policía, que golpeó a los presentes con porras, e incluso el ataúd de la periodista estuvo a punto de caer.

El servicio de emergencias palestino Media Luna Roja informó que 33 personas fueron atendidas tras la carga policial, y seis de ellas fueron hospitalizadas. La Policía, por su parte, señaló que “alborotadores lanzaron piedras hacia las tropas, que en respuesta actuaron para dispersarlos”. A pesar de las acusaciones entre Al Yazira –el medio para el cual trabajaba Abu Akleh–, palestinos e israelís por la autoría de la muerte, la investigación inicial del Ejército israelí concluye que “no es posible determinar inequívocamente el origen del disparo” que terminó con su vida.