EUROPA DEL ESTE CONFLICTO BÉLICO
Rusia prosigue su ofensiva en Lugansk tras su victoria en Mariúpol
Los combates se centran en ciudades clave para conectar con Donetsk || Finlandia, Suecia y la OTAN intentan apaciguar a Turquía para que levante su veto
Tras clamar victoria en Mariúpol, en el sur de la región de Donetsk, Rusia prosiguió ayer su ofensiva para hacerse con el control de la totalidad de la región Lugansk, en el este Ucrania, donde avanza palmo a palmo pese a la encarnizada resistencia ucraniana. “El duro sino de la región de Lugansk es no dejar a los rusos seguir avanzando”, escribió en Telegram el jefe de la administración regional ucraniana, Serguéi Gaidái, quien informó que se libran combates en las afueras de Severodoneks. Añadió que esa ciudad esta siendo destruida por las fuerzas rusas de la misma manera que lo fue Mariúpol, donde el viernes se rindieron tras varias semanas de asedio los últimos combatientes ucranianos atrincherados en la acería Azovstal.“Para este momento cerca del 10% de la región de Lugansk se encuentra bajo en control de Ucrania.
No se puede decir dónde la situación es más complicada, porque todo el territorio de la región está bajo fuego. Todo, sin excepción”, declaró Gaidái.El foco de las acciones de combate se encuentra ahora en el norte de la región de Lugansk, en la línea entre las ciudades de Séverdonetsk y Lisihansk, que según los expertos es la puerta para acceder al norte de la región de Donetsk. En caso de que las tropas rusas rompieran las defensa ucranianas en ese sector podrían intentar cercar a la importante agrupación militar que Ucrania mantiene en Kramatorsk, su principal bastión en la vecina región.Paralelamente, los máximos dirigentes de Suecia, Finlandia y la OTAN prometieron al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que Ankara recibirá “garantías de seguridad” si levanta el veto que declaró contra la adhesión de los dos países nórdicos a la Alianza Atlántica por entender que mantienen vínculos con grupos considerados por Turquía como organizaciones terroristas.
Por su parte, Erdogan hizo saber a la primera ministra sueca, Magdalena Anderson, que Turquía considera necesario que el país nórdico rompa todos los vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), si bien reconoció que “todavía apoya la política de puertas abiertas de la OTAN”.Mientras, la compañía energética finlandesa Gasum confirmó que el gigante gasístico ruso Gazprom le ha cortado el suministro de gas, tal como anunció el viernes, por no cumplir la exigencia del grupo estatal ruso de pagar en rublos. Con esta decisión, Finlandia pierde a su mayor proveedor de gas natural, ya que Gazprom suministra alrededor del 92% de todo el gas que consume el país nórdico.