EUROPA DEL ESTE CONFLICTO BÉLICO
Von der Leyen acusa a Putin de “usar como arma de guerra la destrucción de cultivos”
Denuncia que Moscú utiliza su producción de cereal para asegurarse apoyos políticos mientras bombardea el ucraniano || España buscará alternativas para sustituir el maíz de Ucrania y alerta de la volatilidad
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acusó ayer al régimen ruso de Vladimir Putin de fomentar una crisis alimentaria internacional por usar como arma de guerra la destrucción de cultivos y confiscación de cosechas de cereales en Ucrania. “Vemos a Rusia convertir su suministro de energía en un arma, con repercusiones en todo el mundo. Desgraciadamente, es el mismo escenario que vemos dibujarse en la seguridad alimentaria”, defendió Von der Leyen en una intervención durante su participación en el Foro Económico de Davos.
La jefa del Ejecutivo comunitario criticó así que el Kremlin esté “utilizando el hambre y el trigo para asentar su poder”, con una estrategia que incluye la destrucción de los campos agrícolas ucranianos pero también la suspensión de sus propias exportaciones de producciones alimenticios para hacer subir los precios del mercado mundial.“Hoy, la artillería rusa bombardea los silos de grano en toda Ucrania de manera deliberada y los navíos de guerra rusa bloquean en el mar Negro los buques ucranianos repletos de cereal y semillas de girasol”, denunció Von der Leyen, para después acusar a Moscú de usar como “chantaje” sus propios contingentes y ofrecer trigo “a cambio de apoyo político”.
Por su parte, el ministro español de Agricultura, Luis Planas, dijo que España buscará otros proveedores para sustituir el suministro de maíz ucraniano y mostró su preocupación por la volatilidad de los precios del cereal.
Rusia cumple tres meses de guerra sin plan de retirada
Rusia cumplió ayer tres meses de guerra en Ucrania sin poder clamar la deseada victoria en el campo de batalla y tampoco sin un claro plan de retirada, ya que las negociaciones con Kiev están congeladas.“No perseguimos ningún plazo. Todos los objetivos fijados por el presidente, Vladímir Putin, se cumplirán. No puede ser de otra manera porque la verdad, incluida la verdad histórica, está de nuestra parte”, aseguró Nikolái Pátrushev, secretario del Consejo de Seguridad rusa. Después de un primer mes de ofensiva relámpago, desde entonces la “operación militar especial” rusa en Ucrania se ha caracterizado más por los repliegues rusos del norte de Kiev y las afueras de Járkov que por victorias de renombre.
Tras 90 días de combates, Putin no puede presentar a la opinión pública rusa más trofeos que el control sobre Mariúpol, símbolo de la resistencia ucraniana, y la única capital de provincia, Jersón.Como ocurriera en la Primera Guerra de Chechenia, que se prolongó por espacio de más de un año y medio (1994-96), los rusos han pecado de exceso de confianza en sus capacidades y han cometido claros errores de cálculo, sobre todo del poder de resistencia de los ucranianos.