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La ley Audiovisual sale adelante con la abstención del PP y el 'no' de ERC

Los republicanos votan en contra porque la norma favorece a los grandes grupos mediáticos || Podemos se desmarca de una ley del Gobierno por primera vez

Asociaciones de productores de cine protestaron ayer frente al Congreso contra la ley del Audiovisual.

Asociaciones de productores de cine protestaron ayer frente al Congreso contra la ley del Audiovisual.EFE/JAVIER LIZÓN

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El Gobierno de Pedro Sánchez consiguió aprobar ayer la ley del Audiovisual sin el apoyo de ERC, que votó en contra a pesar de que había apoyado los Presupuestos Generales del Estado de 2022 a cambio del pacto en este texto. La abstención del PP y Podemos –este en el último momento, desmarcándose por primera vez de una ley del Gobierno– permitió al Ejecutivo sacar adelante la norma, que durante todo el día estuvo en el aire por la definición de “productor independiente” que modificó el PSOE con una enmienda introducida por la mañana. Esta fue pactada con PP y Cs y abre el abanico de las productoras que se consideran “independientes” para incluir a aquellas que trabajan para los grandes grupos mediáticos.

Esto provocó el reproche de muchos portavoces durante el debate de la norma, entre ellos sus socios de investidura. Joan Maragall (ERC), anunció su voto en contra porque los socialistas “han dinamitado” el pacto alcanzado previamente. También la diputada de Junts Pilar Calvo apuntó que el texto supone “un nuevo revés al sector audiovisual y un grave retroceso para todas las lenguas cooficiales”.

El cupaire Alberto Botran dijo que era “una oportunidad” para aumentar la presencia del catalán, el euskera y el gallego en el audiovisual que, en su opinión, “se ha perdido”.Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, defendió que la ley “supone un impulso muy importante para el sector audiovisual”, e insistió en que protegerá a los productores independientes. El PNV, por su parte, aprobó finalmente el texto al considerar que las enmiendas consiguen “salvar los muebles”. Mientras, los populares justificaron su abstención: “Se trata de una directiva que debería haberse realizado antes de septiembre de 2020”.

Pese al ‘no’ de ERC, el texto, que será remitido ahora al Senado para continuar con su trámite, incluye el acuerdo alcanzado con el Gobierno como condición para que los republicanos apoyaran las cuentas. Reserva un mínimo anual de 15 millones para la producción en catalán y lenguas cooficiales, así como la creación de un fondo que asegure el doblaje en catalán de series de plataformas internacionales.

Las productoras independientes cargan contra el nuevo texto

Las productoras independientes denunciaron que, con el cambio de una palabra aparentemente inocua en el nuevo texto, el PSOE ha abierto la puerta a considerar como tal a productores que dependen de grandes plataformas y grupos mediáticos.

La redacción de la enmienda pactada por PSOE, PP y Cs establece que un productor independiente es “la persona física o jurídica, que no esté vinculada de forma estable en una estrategia empresarial con uno o distintos prestadores del servicio de comunicación audiovisual”. En el texto inicial, en lugar de “un prestador del servicio”, establecía que fuera “dicho prestador”, lo que cambia las claves del texto.

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