POLÍTICA POLÉMICA
Sánchez anuncia más control sobre el CNI, pero no logra zanjar la crisis por el espionaje
ERC y la Generalitat ven insuficiente la medida y sus explicaciones e insisten en que se asuma responsabilidades || Justifica la vigilancia a independentistas por la situación en Catalunya en 2017
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció ayer el impulso de nuevas medidas para controlar el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y una nueva ley de secretos oficiales para intentar cerrar la crisis abierta por el espionaje político con Pegasus, pero ni esas iniciativas ni sus explicaciones convencieron ni al Govern, ni a ERC. Sánchez compareció ante el Congreso para aclarar ese espionaje a dirigentes independentistas, del que se desvinculó repetidamente, ya que afirmó que fue el CNI el que decidió el seguimiento previa autorización judicial, sin que el Gobierno tuviera constancia. Ese aval judicial le llevó a afirmar que los servicios de inteligencia han actuado siempre dentro de la ley, aunque lo ocurrido, dijo, ha permitido una reflexión para concluir que se pueden reforzar más las garantías con el máximo respeto a los derechos de los ciudadanos.
A ese objetivo van dirigidos los dos anuncios hechos por el jefe del Ejecutivo. Pese a todo, justificó la actuación del CNI ante la situación que vivía Catalunya. En ese contexto, reconoció que la declaración de independencia y los sabotajes fueron una enorme fuente de preocupación para la seguridad, y de ahí que se actuara.
Sánchez lamentó que este asunto haya afectado a la confianza con el Govern catalán y ERC, pero está dispuesto a volcarse para reconstruirla. Para ello está pendiente de fijarse la fecha de una reunión con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y un nuevo encuentro de la mesa de dialogo.Pero sus anuncios y ofrecimientos no convencieron a Aragonès, quien advirtió de que “las preguntas esenciales continúan sin respuesta”, ni a los socios del Ejecutivo central. El portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, exigió explicaciones sobre qué delito cometió Aragonès para ser espiado, y le reprochó que argumente un espionaje ilegal y abra puertas “peligrosas” contra la democracia.
“España huele a cerrado y es de un patriotismo tóxico que asusta”, aseveró, antes de instar al Gobierno central a dejar de “chantajear” a sus socios parlamentarios con leyes sociales.También los portavoces de Junts, el PDeCat y la CUP calificaron de insuficientes las explicaciones de Sánchez y le reprocharon no asumir su responsabilidad por lo ocurrido, y otros apoyos como EH Bildu y Más País cargaron contra él por espiar a sus propios socios.El portavoz de Podemos, Jaume Asens, valoró los anuncios de Sánchez relativos al CNI pero le pidió que se comprometa de verdad con el diálogo en Catalunya. También afeó a ERC que acusara a los comuns de estar vinculado con el espionaje. Esto generó un rifirrafe con Rufián, que le espetó: “¡Deje de ir tanto a Waterloo!”.
Esta afirmación generó la ira de Junts, que acusó al republicano “menospreciar a los exiliados y su labor en Europa”.
Otra vez la corrupción para contraatacar al PP
Las explicaciones dadas por el presidente Pedro Sánchez sobre los casos de espionaje con Pegasus también le valieron los reproches de los partidos de la derecha. Pero el cara a cara entre Sánchez y la portavoz del PP, Cuca Gamarra, tuvo un apartado especial después de que el jefe del Ejecutivo aprovechara su comparecencia en el Congreso para cargar contra la corrupción del principal partido de la oposición.
En su opinión, a la “corrupción financiera que representa el caso Gürtel” y la “instrumentalización” de las fuerzas y cuerpos de seguridad del caso Kitchen se suma la “corrupción democrática” del PP que, según denunció, consiste en “no aceptar los resultados electorales y en descalificar como ilegítimo cualquier gobierno que no sea el suyo”. Por su parte, Gamarra, le espetó que del pleno iba a salir “más débil” porque, a su entender, se centró en “arrodillarse” ante el independentismo sin “contestar absolutamente nada”. En este sentido, la popular le preguntó si el ataque a su móvil por el sistema Pegasus le ata “de pies y manos” y si se conocerá algún día “qué agente externo” fue responsable del ataque y si lo están investigando.
A las críticas vertidas por el PP se sumaron también las de los ultraderechistas de Vox, con su líder, Santiago Abascal, tendiendo la mano al Partido Popular para no dar ningún “balón de oxígeno” a Sánchez, y de Cs, que lo acusó de “atacar sin piedad a los constitucionalistas para no molestar a los independentistas”.
Torra recurre su segunda condena y denuncia una persecución
El expresident Quim Torra presentó ayer un recurso de apelación contra la sentencia del Juzgado Penal 6 de Barcelona que le condenaba a 15 meses de inhabilitación y una multa de 24.000 euros por la segunda causa por desobediencia por no descolgar una pancarta de la fachada de la Generalitat en defensa de los “presos políticos” cuando era president, y exige a la Audiencia Provincial su absolución. El expresident asegura en su recurso que la sentencia es “una vulneración del derecho fundamental de representación política, de la igualdad y a la libertad de expresión”.
Así considera que se incurre en una vulneración del derecho a la legalidad penal y al principio de proporcionalidad, y que “significa una persecución de carácter político por incumplir de forma rotunda la resolución del Consejo de Europa de junio del 2021”, que exigía a la justicia abstenerse de sancionar a los sucesores políticos de los líderes presos por acciones simbólicas en solidaridad con ellos. Además, defiende que la colocación de una pancarta reivindicativa que pide “el cumplimiento de los derechos humanos no es un acto administrativo sino de carácter político”.