Junts ve a Esquerra como su principal rival y Aragonès le pide no equivocarse de enemigo

Los partidos ya han puesto en marcha su maquinaria de cara a las elecciones municipales del año que viene, eligiendo a sus alcaldables y empezando, con un año de antelación, la precampaña política. La lucha por lograr imponerse en la mayoría de ayuntamientos posibles ha vuelto a tensar la relación entre los dos partidos que conformar el Govern de la Generalitat, ERC y Junts. El todavía secretario general de los juntistas, Jordi Sànchez, afirmó ayer que los republicanos son su enemigo a batir en los próximos comicios.

Así se pronunció durante el segundo congreso municipalista del partido celebrado en Reus, en el que, no obstante, aseguró que esta rivalidad no tiene por qué afectar a la “lealtad en la Generalitat”. Sànchez, que dejará el cargo tras el congreso de la próxima semana, también pidió que no se hagan pactos antinaturales y que se apueste por coaliciones independentistas. “No podemos aceptar que aquellos que dicen que forman parte del proyecto independentista nos roben alcaldías con mayorías ajenas a la expresadas en las urnas, tal y como ocurrió en Figueres, Sant Cugat o Tàrrega.

Si ganamos deberemos ser capaces de gobernar, no podemos volver a ver cómo municipios donde Junts ha sido la primera fuerza se queda en la oposición”, dijo.Ante estas declaraciones, el president del Govern, Pere Aragonès, llamó a los de su partido a no “despistarse”, porque el adversario de ERC “no es ningún independentista”, y defendió que el objetivo de cara a las próximas elecciones municipales debe ser “ganar para gobernar”. Aragonès hizo estas declaraciones durante su intervención en la fiesta republicana del Baix Llobregat, en la que también participaron la portavoz del partido, Marta Vilalta; y el presidente del mismo, Oriol Junqueras. “Tenemos muy claro quiénes son nuestros adversarios, rebatió Aragonès sin querer entrar en el cuerpo a cuerpo: “No es ningún independentista, son aquellos que durante demasiado tiempo han gobernado para favorecer a los de siempre, los que nos espían, los que niegan el derecho a la autodeterminación”, añadió.En Barcelona, el líder del partido en el ayuntamiento, Ernest Maragall, volvió a ser escogido como el alcaldable con el 90% de los votos en las primarias, donde fue el único candidato.

Maragall dijo que afronta el reto de volver a ganar las elecciones, pero esta vez con un margen más amplio para poder ser alcalde. En 2019, Esquerra ganó en votos, pero empató en concejales con los comuns de Ada Colau, que acabaron pactando con el PSC y obtuvieron el apoyo de parte de la candidatura de Manuel Valls. Las negociaciones para formar ese gobierno han saltado en los últimos días a la actualidad ya que fueron espiadas mediante el programa Pegasus.

En Junts, la incógnita de quién será el candidato es grande tras la renuncia de Elsa Artadi. La decisión deberá recaer en la nueva dirección. Por su parte, la CUP dio el pistoletazo de salida a la conformación de su candidatura en Barcelona, que tiene el objetivo de recuperar su presencia en el consistorio reivindicándose como una alternativa “al servicio de la gente”.

Illa urge escuchar más a los alcaldes y menos a la CUP sobre seguridad

El líder del PSC, Salvador Illa, reclamó ayer al president de la Generalitat, Pere Aragonès, y al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, que “escuchen más a los alcaldes socialistas” que a la CUP en materia de seguridad. Durante su intervención en la clausura del Consell Extraordinari de alcaldes del PSC junto al líder de la formación en Barcelona, Jaume Collboni, Illa aseguró que Elena y Aragonès “parece que están distraídos con otros temas como quién viaja a dónde”. “Si el trabajo ya es difícil de hacer, lo es aún más cuando tienes un Govern que está de espaldas a los ayuntamientos”, lamentó, y dijo que, tras un año de Aragonès, el Executiu no funciona.

La ANC critica al independentismo que no aproveche la mayoría del 52%

La nueva presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu, aseguró ayer que “costará fiarse” de ERC, Junts y la CUP porque han malgastado, en sus palabras, el 52% de mayoría independentista en el Parlament. Este, explicó, es el motivo por el que la ANC propone impulsar una “lista cívica” independiente de los partidos en las próximas elecciones a la Cámara catalana. Feliu considera que “el escenario de un referéndum dentro del Estado español está totalmente cerrado” y, aunque remarcó que no van en contra de los políticos, erigió a la Assemblea como el espacio donde defender la independencia de forma focalizada y transversal.