NEGOCIACIONES EUROPA DEL ESTE
Embargo parcial de la UE al petróleo ruso y el Banco de España alerta del efecto en el PIB
Cerrar el comercio entre Moscú y los 27 puede costar un 1,8% a la economía española || Los Veintisiete acuerdan usar la Península Ibérica para garantizar el suministro energético en Europa
Tras más de tres semanas de negociaciones, los jefes de los estados miembros de la UE acordaron ayer a medianoche el embargo parcial al petróleo ruso. El veto afectará a las importaciones por vía marítima, y deja para más adelante las restricciones a los oleoductos. Esta era una exigencia de Hungría, fuertemente dependiente del suministro ruso, que contaba con el apoyo de Eslovaquia, Austria y la República Checa.
“Esto cubre inmediatamente más de dos tercios de las importaciones de petróleo de Rusia, cortando una enorme fuente de financiación para su maquinaria de guerra”, anunció el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Esta medida constituye el eje central del sexto paquete de sanciones contra el Kremlin por la invasión a Ucrania, que también excluye del sistema SWIFT al primer banco ruso.El Banco de España alertó de que la interrupción de las importaciones de materias primas energéticas procedentes de Rusia acarrearía un impacto sobre el Producto Interior Bruto (PIB) de entre un 0,8% y un 1,4% a lo largo del primer año. Conllevaría, además, un aumento de la inflación de entre 0,8 y 1,2 puntos, una afectación menor a la previstapara otros países europeos.
Si el cierre comercial fuese total, restaría hasta el 1,8% del PIB del Estado.Los líderes respaldaron ayer, en el segundo y último día de la cumbre extraordinaria, coordinar con “urgencia” las necesidades de adquisición conjunta de armamento para reponer existencias, mermadas por el apoyo a Kiev para su defensa. Pactaron también aprovechar el potencial de la Península Ibérica “para contribuir a la seguridad de suministro” a través de su “capacidad de producción de energía renovable” en el marco de la estrategia para reducir la dependencia de Moscú. Lo harán mejorando las infraestructuras de interconexión de gas y electricidad europeos.
Finalmente, exigieron al Kremlin que levante el bloqueo de los puertos ucranianos en el mar Negro y permita las exportaciones de alimentos, algo que está teniendo “un impacto directo en la seguridad alimentaria mundial”. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, se abrió el lunes a desbloquear las exportaciones a cambio del levantamiento de ciertas sanciones occidentales contra Moscú. Mientras, el gigante ruso Gazprom confirmó que hoy cortará el gas a la compañía danesa Ørsted y a Shell, que suministra gas a Alemania, por negarse a pagar el combustible en rublos.
En el día 97 de la invasión rusa de Ucrania, la maquinaria de guerra del Kremlin prosiguió ayer su ofensiva en el sur y este del país vecino, recrudeciendo sus ataques aéreos y avanzando a paso lento pero firme en el territorio.
Las autoridades ucranianas reconocieron que “parte” de la ciudad de Severodonetsk, situada en la región de Lugansk, se encuentra ya controlada por las fuerzas rusas, y destacaron que la situación allí “es extremadamente difícil”. Sin embargo, el jefe de la administración regional, Serhiy Haidai, aseguró que los ocupantes “están siendo repelidos”. “Los rusos planean una operación militar para limpiar el territorio alrededor de Severodonetsk.
Están lanzando un batallón que pasará por las aldeas de alrededor, como Borovskoye o Sirotino”, manifestó. Por la tarde, Haidai denunció que las tropas rusas alcanzaron una planta química de la localidad. “Los racistas han golpeado un tanque con ácido nítrico”, informó.
Este componente puede tener efectos perjudiciales si se inhala, se ingiere o si se entra en contacto con él. Por su parte, el embajador de la autoproclamada república de Lugansk en Rusia, Rodion Miroshnik, confirmó los hechos, aunque no reivindicó la autoría del ataque, e incidió en que el territorio donde se encuentra la planta “está controlado por formaciones del régimen ucraniano”.
Sánchez se abre a prorrogar las medidas por la crisis de Ucrania
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene la puerta abierta a prorrogar más allá del 30 de junio el decreto ley que incluye distintas medidas económicas para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la invasión rusa de Ucrania.
Entre los mecanismos que el Gobierno aprobó el pasado mes de marzo figuran la rebaja fiscal para abaratar el precio de la electricidad, la bonificación de 20 céntimos al combustible por litro o el establecimiento de un límite del 2% a las revisiones de los alquileres. Así lo anunció ayer tras la cumbre extraordinaria celebrada en Bruselas. Según explicó, el Ejecutivo tenía la intención desde que se aprobó el real decreto de ir analizando la evolución de la guerra y sus efectos para prorrogar las medidas por la crisis.
“Esa evaluación se está haciendo ya por parte del ministerio de Hacienda y del equipo económico del Gobierno”, dijo. “Habrá una respuesta antes del fin de su vigencia”, avanzó el presidente, que evitó concretar fechas.