ADMINISTRACIONES POLÉMICA
La secretaria del Parlament dimite tras lograr su hijo una plaza de ujier
Antifrau estudia, a petición de la Mesa, si hubo un conflicto de intereses || Involucrada en polémicas como la de las licencias por edad o el caso Pau Juvillà
La secretaria general del Parlament, Esther Andreu, presentó ayer su dimisión a la presidenta de la Cámara catalana, Laura Borràs, tras la polémica que ha levantado un proceso de selección para una bolsa de ujieres en el que su hijo consiguió una plaza sin que ella informara sobre su parentesco. Este caso llevó a la Mesa a solicitar un informe a la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC) por un posible conflicto de intereses. La ley del sector público dice que las autoridades y el personal al servicio de las administraciones “se abstendrán de intervenir en el procedimiento y lo comunicarán a su superior inmediato” cuando haya “parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado” con alguno de los interesados.
Andreu, que fue nombrada secretaria general por Borràs hace un año en sustitución de Xavier Muro, aseguró que no había participado en el proceso de la convocatoria y que por eso no vio necesario informar del parentesco. Por ahora la presidenta del Parlament no ha aceptado su petición de dimisión, a la espera del contenido del informe pedido a la Oficina Antifrau de Catalunya. Andreu lleva meses siendo cuestionada por el Parlament, puesto que a sus espaldas acumula diversas polémicas.
Ella fue la que obstaculizó la transparencia en el caso de las licencias por edad, lo que le provocó un enfrentamiento con el exletrado mayor Antoni Bayona, miembro del órgano de transparencia de la Cámara y partidario de dar a la prensa información sobre esas jubilaciones doradas. Más allá de temas relacionados con la administración parlamentaria, la secretaria general también estuvo en el punto de mira en el caso del diputado leridano Pau Juvillà. Ella fue quien, siguiendo las órdenes de la Junta Electoral Central, retiró el escaño al cupaire para evitar su “imputación” y la del resto de funcionarios.
Esto, pese a que Laura Borràs había asegurado que le mantendría el acta hasta que hubiera una sentencia firme, y a que los parlamentarios votaron a favor de defender su escaño.La presidenta de los comuns, Jéssica Albiach, enmarcó la dimisión en el “desbarajuste” desde que Borràs es presidenta. Por su parte, ERC pidió explicaciones por todos los escándalos.