CONFLICTO BÉLICO EUROPA DEL ESTE
Cien días de conflicto armado en Ucrania en plena tensión mundial
Se cobra la vida de 4.000 civiles, 260 niños, y el éxodo de millones de ucranianos
Hoy se cumplen cien días del inicio de la invasión rusa de Ucrania. Cien días en los que las pretensiones del Kremlin han pasado de querer ocupar todo el país vecino a ofensivas cada vez más localizadas para capturar ciudad por ciudad, a paso lento pero firme. Lo que se preveía como una “operación especial” de dos semanas se ha tornado en una campaña militar sin plazos; la realidad sobre el terreno y la resistencia de Ucrania –alentada por las ayudas de Occidente y las sanciones a la economía rusa– han obligado al Kremlin a redefinir su estrategia.
Primero, la resistencia ucraniana derrotó a las tropas rusas en la batalla por Kiev. A finales de marzo no quedó otra alternativa para los rusos que replegarse en el norte. La retirada dejó al descubierto la devastación de la guerra, que Ucrania ha denunciado como “crímenes de guerra” y que Moscú ha negado.
El 21 de abril, el Kremlin aseguró haber tomado la ciudad portuaria de Mariúpol. No obstante, la acería Azovstal serviría como el último reducto de la resistencia ucraniana en la región. El 17 de mayo, Ucrania abandonó la lucha en el complejo siderúrgico.
En la última semana, la maquinaria de guerra rusa ha acelerado su ofensiva en el Donbás, ensañándose ahora con la ciudad de Severodonetsk. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, auguró ayer una “larga guerra de desgaste” que solo puede acabar en una mesa de negociación. Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó que el 20% de Ucrania está bajo control de las tropas rusas.La guerra se ha cobrado ya la vida de 4.000 civiles, 260 de ellos niños, y ha forzado a más de 6,5 millones de ucranianos a huir de su país.
La UE aprueba el sexto paquete de sanciones contra el Kremlin
La Unión Europea aprobó ayer el sexto paquete de sanciones contra el Kremlin, que incluye el embargo al petróleo ruso por vía marítima y la desconexión del principal banco ruso, Sberbank, del sistema Swift. Sin embargo, el acuerdo no incluye en la ‘lista negra’ europea al patriarca Kirill, en lo que supone una cesión más a Hungría para desbloquear el paquete. Se trata del líder de la iglesia ortodoxa rusa, próximo al presidente ruso, Vladímir Putin, polémico por no haber condenado el ataque ruso.