Aragonès y Sánchez se citan de nuevo

El jefe del Gobierno central, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Pere Aragonès, se reunirán antes de que finalice el curso político, es decir, en menos de un mes, para abordar la situación por el presunto espionaje a través de Pegasus y retomar el diálogo. De momento no hay una fecha concreta para el encuentro, a la espera de poder coordinar las agendas de ambos presidentes. Este fue el único avance obtenido de la reunión que llevaron a cabo ayer la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, y el ministro dela Presidencia, Félix Bolaños, en Madrid, el primer paso en el camino para normalizar las relaciones institucional tras el espionajes a líderes independentistas.

Pese al tímido paso, Vilagrà insistió tras el encuentro en que en estos momentos no se dan las condiciones de “confianza mínima” para poder mantener relaciones institucionales plenas ni para reanudar la negociación. En este sentido enumeró varios de los escollos que en estos momentos separan a los dos gobiernos: la represión, que aseguró que “no se detiene”; el Catalangate y la baja ejecución de las inversiones del Estado en Catalunya, temas sobre los que no se profundizó en el encuentro. Por eso insistió en que todavía “no hay motivos para hablar de normalización” de las relaciones ni para “descongelar la mesa de negociación”.

Con todo, dijo, el Executiu de Pere Aragonès es consciente de que “los problemas no se solucionan solos” y que es necesario sentarse a hablar. Por eso marcó ciertas condiciones que deben cumplirse para “restablecer esas relaciones institucionales”. Así, la Generalitat reclamó iniciar “un proceso para abrir una agenda de desjudicialización del conflicto, que debe concluir con una agenda antirrepresiva”, algo a lo que, explicó Vilagrà, el Gobierno central se mostró predispuesto. Es este sentido la consellera esperó que “en breve” puedan verse resultados. Bolaños, por su parte, afirmó que durante el encuentro se acordó crear una metodología para el funcionamiento de la mesa de diálogo que servirá como guía para abordar la negociación entre las dos administraciones en los próximos “meses y años” y que se deberá perfilar en próximos encuentros. El ministro, consideró, a diferencia de lo que aseguró su interlocutora, que con este encuentro se retoman las relaciones políticas e institucionales entre ambos gobiernos.

Pese a destacar la “cordialidad” de la reunión, el ministro también admitió que en la misma se puso de manifiesto las discrepancias entre ambas administraciones respecto al caso Pegasus. El Govern cree que se ha hecho suficiente para esclarecer el escándalo, y Moncloa defiende que ha actuado correctamente. La polémica que el encuentro creó entre ERC y Junts continuó ayer.

Los juntistas criticaron a sus socios de Govern por estar “normalizando” las relaciones con el Estado. Su secretario general, Jordi Turull, los acusó de “blanquear” la represión e insistió en que por su parte seguían manteniendo congeladas todas las relaciones con la Moncloa.La reunión entre Vilagrà y Bolaños llega tras las elecciones andaluzas y con la necesidad del Ejecutivo de Sánchez de recuperar el apoyo de ERC en el tramo final de su legislatura.

ERC pide amnistía y valentía un año después de los indultos

Un año después de los indultos a los independentistas encarcelados, el líder de ERC, Oriol Junqueras, y dirigentes como Raül Romeva, Carme Forcadell, Dolors Bassa y Marta Rovira urgieron ayer al Estado a una amnistía “integral” que pongan fin a la “represión” y a ser valiente en una mesa de negociación a la que los republicanos no renunciarán. Esquerra celebró ayer en su sede el acto “Prou repressió!” para conmemorar la fecha. “Nuestra propuesta para acabar con la represión es la amnistía. Es la mejor herramienta para superar la represión que se abate sobre nosotros. Y es la mejor herramienta porque depende exclusivamente de la voluntad del poder legislativo y de los partidos que forman parte del Gobierno”, afirmó Junqueras en un mensaje a PSOE y Podemos. Asimismo, el líder de los republicanos defendió que lo que Pedro Sánchez querría es ahorrarse la mesa de diálogo con la Generalitat y que por eso pone excusas para no reunirla. Es por eso que afirmó que “lo último que deberíamos hacer es ahorrarle esta mesa de negociación que le incomoda”. “No tenemos miedo a defender nuestras ideas en un ese espacio de negociación”, aseveró.