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JUSTICIA POLÍTICA

Anticorrupción archiva el caso sobre los contratos del hermano de Ayuso

Sin apreciar conductas penalmente relevantes y dice que la presidenta “no intervino en el procedimiento” || La Fiscalía Europea mantiene abierta una investigación

Isabel Díaz Ayuso, que ayer pidió la dimisión de la izquierda en la Asamblea por el “uso de la Justicia”.

Isabel Díaz Ayuso, que ayer pidió la dimisión de la izquierda en la Asamblea por el “uso de la Justicia”.CARLOS LUJÁN/EUROPA PRESS

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La Fiscalía Anticorrupción ha acordado archivar su investigación sobre el contrato de emergencia para la adquisición de mascarillas en 2020 vinculado a una empresa relacionada con Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y por el que este cobró 234.203 euros. Asegura que las actuaciones “permiten descartar la existencia de conductas penalmente relevantes” y sostiene que “la hipótesis delictiva” que planteaban las denuncias se fundamentaban en hechos poco creíbles. Paralelamente, también afirma que la presidenta madrileña “no intervino” ni influyó en el procedimiento porque el Consejo de Gobierno “no es órgano de contratación” en la Comunidad.

De este modo, el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, da carpetazo a los hechos denunciados por PSOE, Podemos y Más Madrid –que advirtieron de delitos de tráfico de influencias, prevaricación, negociaciones prohibidas a los funcionarios y falsedad– sin pronunciarse sobre los “posibles delitos de malversación” de fondos europeos que inspecciona la Fiscalía Europea. La investigación del ministerio público comunitario, que sigue abierta, se inició porque el citado contrato suscrito por la Comunidad se pagó con fondos Feder procedentes de la UE.Por su parte, Isabel Díaz Ayuso celebró la decisión de Anticorrupción, y aseguró que en el Gobierno que preside “no hay ni ha habido corrupción”. Además, pidió la dimisión de toda la izquierda en la Asamblea por “el uso torticero de la justicia”, y les reprochó que “veinte veces” la han llevado a los tribunales y “ya van veinte veces que la Justicia ha dicho que son todo falsedades”.

Según publicó ayer El País, la empresa de la que cobró el hermano de Ayuso se embolsó un millón de euros por el material comprado, que le había costado 500.000 euros.El caso de las mascarillas en la Comunidad de Madrid fue el origen de la crisis interna del PP, que conllevó acusaciones cruzadas de espionaje y corrupción entre el exlíder del partido, Pablo Casado, y Ayuso. El conflicto concluyó con la salida del primero y la consolidación de la madrileña en la cúpula de la formación.

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