Kiev lucha por su último bastión en Lugansk mientras Rusia sigue atacando el sur del país

La invasión rusa de Ucrania llegó ayer a su día 129 con fuertes bombardeos resonando en la ciudad de Mikoláiv, en el sur del país, y con los separatistas prorusos afirmando haber entrado en la ciudad de Lisichansk, considerada como el último reducto de las fuerzas ucranianas en la región de Lugansk, en el este, la que afirman tienen rodeada por completo. Esto último, no obstante, es algo que desde Kiev niegan. Tan solo un día después de que el Ejército de Moscú matará a 21 civiles, entre ellos dos niños, tras bombardear un edificio residencial y dos centros turísticos en la sureña localidad de Odesa, las fuerzas rusas dispararon hasta diez misiles contra instalaciones portuarias y otras infraestructuras industriales de Mikoláiv, sin que se reportaran por el momento víctima mortales.

Todo apunta a que el ataque se produjo desde la región ocupada de Jersón, según Kiev. Mientras tanto, el líder de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadirov, cuyas fuerzas participan en la operación en la asediada localidad de Lisichansk, declaró que sus fuerzas habían entrado en la ciudad, la cual estaría completamente rodeada por tropas rusas. “Lisichansk es nuestra”, afirmó el chcecheno, tras indicar que “las unidades aliadas ya están en el centro de la ciudad”.

El ministerio de defensa de Rusia aún no ha confirmado ni el cierre del cerco ni la supuesta entrada de las tropas en la ciudad.Desde Kiev, aseguraron que el cerco no se ha cerrado del todo y que están conteniendo a los combatientes rusos en el sur y el suroeste de la ciudad. De confirmarse la caída de la última ciudad bajo control de Kiev en Lugansk, las fuerzas rusas pueden centrarse en la vecina región de Donetsk, próximo objetivo de Rusia para “liberar” todo el Donbás. Allí, las dos principales plazas en manos de Kiev son Kramatorsk y Sloviansk. El alcalde de esa última ciudad, Vadim Liaj, acusó a las Fuerzas Aéreas de Rusia de la muerte de al menos cuatro personas al lanzar bombas de racimo, prohibidas por las leyes de la guerra debido a su carácter indiscriminado, sobre esta localidad del este del país a lo largo de la noche del viernes.

Liaj aseguró que las fuerzas de Moscú lanzaron el ataque contra objetivos civiles, sin instalaciones militares de por medio, causando, además de los fallecidos, otros siete heridos. Las autoridades ucranianas confirmaron también el final de la operación militar para despejar la isla de las Serpientes del equipo y las armas rusas.

El oeste se prepara para un posible ataque de las topas de Bielorrusia

El alcalde de la ciudad ucraniana de Leópolis, en el oeste del país, anunció ayer el inicio de los preparativos para un posible ataque del Ejército bielorruso contra esta localidad, convertida al principio de la guerra en el hogar de las embajadas internacionales por su proximidad a Europa occidental.

Andri Sadovi explicó que la situación en la frontera con Bielorrusia es impredecible. El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, aseguró que su país es neutral en el conflicto pero en realidad es uno de los más férreos aliados de Moscú y su territorio fue empleado en maniobras conjuntas con Rusia que sirvieron de prolegómeno a la invasión. En las últimas horas varios altos responsables ucranianos han comentado sobre los rumores de una inminente invasión bielorrusa, como el asesor presidencial Mijailo Podoliak. “Entendemos exactamente lo que está sucediendo en el territorio de Bielorrusia y estamos listos para cualquier escenario.

Por su parte, Lukashenko, aseguró que las defensas antiaéreas de su país interceptaron varios misiles lanzados desde Ucrania contra su territorio.Mientras, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció su intención de aumentar sus lazos en política exterior con los países de Latinoamérica para representar los intereses de su país “en todo el mundo”. El mandatario ha mantenido ya encuentros virtuales con los presidentes de Argentina y Chile.

Denuncian la reclusión de 10.000 ciudadanos de Mariúpol

El ayuntamiento de Mariúpol denunció que más de 10.000 residentes de esa ciudad portuaria, ahora bajo control de las tropas rusas, se encuentran recluidos en cárceles de la autoproclamada República Popular de Donetsk.

“Civiles pacíficos han sido arrestados y enviados a lugares de detención. Se tiene conocimiento de cuatro de estas prisiones: dos en Olenivka, el centro de detención de Donetsk y Makiivka”, indicaron las autoridades locales. “La gente está retenida en condiciones terribles, como en un campo de concentración, encerrados en celdas estrechas de 2 por 3 metros con 10 personas”, afirmaron, al tiempo que denunciaron que apenas reciben agua y comida.

El tránsito de gas a través de Ucrania cae a mínimos históricos

El Operador del Sistema de Transmisión de Gas de Ucrania informó ayer de que el tránsito de gas a través de su sistema ha caído hasta alcanzar el mínimo histórico en 30 años. La empresa comenta que los volúmenes de gas han caído un 37 por ciento en comparación con mayo de 2022; mientras que dicha cifra ha caído en un 66 por ciento si se compara con junio del año anterior. Por tanto, “Gazprom ha utilizado solo el 38 por ciento de la capacidad reservada”, detalló.

“Como resultado de las acciones manipuladoras de Gazprom, los precios del gas en Europa han aumentado casi un 42 por ciento desde principios de junio”, denunció la operadora ucraniana.