INSTITUCIONES POLÍTICA
Borràs reta al TC y cuenta el voto delegado de Puig de forma verbal
El sufragio no aparece en el marcador electrónico y se desconoce si lo hará en el acta de la sesión || Cs pide enviar el caso al TSJC por prevaricación y desobediencia
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, y la mayoría independentista de la Mesa retaron ayer al Tribunal Constitucional (TC) al contabilizar verbalmente el voto delegado del diputado de Junts Lluís Puig en las votaciones del pleno, sin que se sepa aun si constará oficialmente en el diario de sesiones. El pleno de la Cámara arrancó con la incógnita de qué harían las fuerzas independentistas cuando se produjera una primera votación, después de la sentencia del TC, que revocaba la delegación de voto al exconseller, huido en Bélgica por el 1-O. La mayoría independentista de la Mesa había acordado el martes mantener el voto de Puig, a pesar de las advertencias del letrado mayor del Parlament, Miquel Palomares.Desestimadas las cuatro peticiones de reconsideración presentadas por PSC, Vox, Ciudadanos y PPC, la validación de un decreto ley de integración de centros educativos fue la primera votación en el pleno que ponía a prueba la decisión de desoír al TC.
Borràs comunicó que el voto de Puig iría en el mismo sentido que la diputada de Junts Mònica Sales. De acuerdo con el pacto adoptado por la Mesa, contabilizó verbalmente el voto delegado, al anunciar de viva voz que el decreto fue validado por 134 votos a favor. No obstante, el marcador electrónico de la Cámara mostraba solo 133 sufragios favorables.El paso siguiente deberá ser la publicación de las votaciones de este pleno en el Boletín Oficial del Parlament y en los diarios de sesiones, algo que aún está en el aire, aunque fuentes de ERC y JxCat confían en que se producirá finalmente.
Y es que el acuerdo de cuatro puntos suscrito el martes entre los miembros de ERC y JxCat en la Mesa no solo contempla mantener el voto delegado, sino que también emplaza a que la Mesa acuerde asumir la responsabilidad de la publicación definitiva de las votaciones, para así eximir así a los funcionarios de posibles consecuencias legales.Por su parte, la diputada cupaire Laia Estrada consideró “fantástico” que la Mesa haya “defendido” los derechos de Puig, pero reclamó también “valentía” para hacer frente al Constitucional cuando “tumba leyes sociales” catalanas.El grupo de Cs envió una carta al TC en la que le solicitan que remita el caso de Puig al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya al ver posible “prevaricación y desobediencia” de Borràs y de la Mesa.
Aragonès espera que se preserve el “servicio público” del Parlament
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, confió ayer en que si se le abre juicio oral a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, se tomarán las decisiones que sirvan y se consideren oportunas para preservar el “servicio público de la Cámara”. A la pregunta del líder del PP catalán, Alejandro Fernández, sobre la situación judicial de Borràs, Aragonès respondió: “En el momento oportuno en el que se tenga que tomar una decisión, cada uno de los que estamos aquí de forma individual y colectiva tomaremos las mejores decisiones que permitan preservar el servicio público que prestamos”.
Fernández pidió preservar el “prestigio y la dignidad” del Parlament, y apuntó que, para él, la mejor manera de hacerlo sería que Borràs dimitiera. Por su parte, la portavoz adjunta de ERC en el Congreso, Carolina Telechea, insistió en que la presidenta del Parlament está en una “situación muy complicada” y, sin mencionar expresamente una petición de dimisión, le emplazó a dar “muchas explicaciones” y a no perjudicar a la institución ni a la causa independentista.Borràs aseguró el lunes que no tiene intención de renunciar por el caso judicial abierto contra ella por el presunto fraccionamiento de contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes.