Govern y Moncloa pactan las reglas para retornar a la mesa de diálogo

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el jefe del Gobierno central, Pedro Sánchez, se reunirán el próximo viernes en el palacio de la Moncloa. Es el principal acuerdo alcanzado ayer entre la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, y su homónimo en el Ejecutivo, Félix Bolaños. Ambos se reunieron en el Palau de la Generalitat durante cerca de dos horas y, según el Gobierno español, sirvió para “reanudar el diálogo” entre ambas administraciones después del ‘Catalangate’ y el vacío de ejecuciones de las inversiones del Estado en Catalunya.

Menos optimista se mostró Vilagrà, que replicó que las relaciones con Madrid no están aún normalizadas. Para el Govern, esto no sucederá hasta que la confianza con Moncloa se recupere y se avance en la desjudicialización de la política. “Es un primer paso, pero no puedo ser triunfalista”, dijo la consellera al término de la reunión.Concretamente, el Executiu sitúa tres carpetas como condición para retomar las relaciones: detener la vía judicial y la represión, reconstruir las confianzas y disponer de las garantías para ello.

Según Vilagrà, ayer solo se abordó el último apartado. Las dos primeras cláusulas serán cosa de Aragonès y Sánchez.Además, los negociadores se han “comprometido” a celebrar dos reuniones con la mesa de diálogo antes de terminar el 2022. Bolaños explicó que acordó con el Govern limitar la participación en este cónclave –que previsiblemente también se reunirá en julio– en los miembros de las dos administraciones.

Por lo tanto, no podrán participar representantes de los partidos integrantes, como el secretario general de Junts, Jordi Turull.La reunión de presidentes –la última fue el pasado 15 de septiembre en Barcelona– llega después de que Aragonès reclamara a Sánchez verse cara a cara para abordar la crisis generada por el escándalo del espionaje político a independentistas a través de Pegasus.Aquella polémica provocó que la Generalitat “congelara” relaciones con Moncloa y dejara el proceso de diálogo en punto muerto, si bien Sánchez y Aragonès han coincidido desde entonces en eventos, pero sin haber mantenido en ningún caso una reunión formal.

Iceta propone ‘soluciones felices’ a los exiliados si deciden regresarEl ministro de Cultura, Miquel Iceta, opinó ayer que el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y el resto de exiliados deberían regresar a España para ser juzgados y “después, entre todos, ser capaces de hallar soluciones felices como las hemos encontrado con el tema de los indultos”. “Como mínimo presentarse ante el tribunal y después, en todo caso, el Gobierno decidir”, insistió en una entrevista a Rac1.

Sostuvo que la justicia podría hacer una lectura de los hechos “no exactamente idéntica” a la que hizo durante el juicio del procés. Además, se mostró abierto a que el secretario general de Junts, Jordi Turull, participe en la mesa de diálogo, algo que más tarde fue descartado por el Govern y Moncloa.Por su parte, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, replicó a Iceta que no es positivo hacer conjeturas sobre lo que harían o no los órganos judiciales.