CRIMEN INVESTIGACIÓN
Aparece un nuevo testigo en el doble crimen de Susqueda
Un ciclista vio, dos días después de la desaparición, dos hombres discutiendo en el embalse || El caso, de 2017, sigue sin resolverse
La comitiva judicial que recuperó los cuerpos en el pantano.
Casi cinco años después del doble crimen de Susqueda ha aparecido un nuevo testigo del caso. Un ciclista explicó que el 26 de agosto de 2017, dos días después de la desaparición de las dos víctimas –Marc y Paula, de 21 y 23 años–, vio a dos hombres discutir en el interior de un coche, un Peugeot 106 o un Ford Fiesta, según las descripciones ofrecidas. Declaró también que vio un kayak deshinchado en forma de V en medio del pantano, de donde se recuperaron los cuerpos 30 días más tarde, el 26 de septiembre. Los hombres discutían y gesticulaban mostrando indignación, pero al no poder descifrar lo que decían, el ciclista siguió con su camino.
Así lo publicó ayer El Punt Avui, que explica que se trata de un hombre de Osona que aquel día pasó por la presa del embalse a las 9.51 de la mañana en sentido Sant Martí Sacalm, y a las 11.45 de vuelta. Este hombre habría decidido dar a conocer su testimonio después de la publicación del libro El pantà maleït, publicado en noviembre de 2017, y de escuchar una entrevista a su autora, la periodista Tura Soler.
Esta versión hizo sospechar entonces que los dos hombres que había visto discutiendo podían tener relación con el caso, o podrían haber sido los que lanzaron el kayak al agua, y así lo explicó a los Mossos d’Esquadra. Las dos víctimas del crimen desaparecieron en el pantano, donde habían ido de excursión el 24 de agosto.
Los cadáveres de la pareja se encontraron con signos de haber sido asesinados por causas que todavía se desconocen. Las investigaciones sitúan la última localización del teléfono de Marc en el rellano de bosque donde aparcaba el coche uno de los sospechosos, Bartomeu Soler, que vivía en una barraca cercana al lugar de los hechos. Soler fue hallado sin vida en diciembre de 2019.
El único imputado hasta ahora, Jordi Magentí, ingresó en la prisión provisional, pero fue puesto en libertad al cabo de unos meses por falta de pruebas. Anteriormente, también había estado en la prisión por el asesinato de su expareja.
