RENUNCIA
Dolores Delgado renuncia como fiscal general del Estado por motivos de salud
El gobierno español ha propuesto a Álvaro García Ortiz, durante estos años número dos de Dolores Delgado, como nuevo fiscal general del Estado
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha presentado este martes su renuncia al cargo por motivos de salud.
En un comunicado, la Fiscalía General del Estado explica que Delgado ha remitido una carta a la ministra de Justicia, Pilar Llop, en la que le traslada su voluntad de apartarse de sus responsabilidades por motivos de salud, para que informe al Gobierno.
El pasado día 20 de abril Delgado, de 59 años, se sometió a una intervención de urgencia en la columna vertebral para eliminar un quiste sinovial que comprimía el conducto de dos vértebras y para abordar una fractura de la faceta articular de la vértebra. Es "una columna muy afectada que obligará a nuevas intervenciones quirúrgicas", explica la Fiscalía.
El comunicado destaca lo "difícil" de una decisión en la que Delgado ha tenido que conjugar "su inequívoca vocación de servicio público con un alto sentido del deber y responsabilidad, lo que le ha llevado a la convicción de que no se encuentra en las condiciones físicas exigidas para tan alta función".
Fiscal de carrera, aceptó el ofrecimiento de Pedro Sánchez para ser ministra de Justicia entre junio de 2018 y enero de 2020 y en febrero de ese año, envuelta en la polémica, fue nombrada fiscal general del Estado, Dio el salto a la política tras 25 años dedicada a la carrera fiscal, especializada en narcotráfico y en terrorismo yihadista.
Su etapa al frente del Ministerio de Justicia estuvo rodeada de controversias y marcado por unos audios del excomisario José Manuel Vilalrejo, que grabó una comida en la que Delgado participó junto al entonces juez de la Audiencia Judicial Baltasar Garzón y otros comisarios.
Fue reprobada dos veces en el Congreso y una en el Senado a iniciativa del PP, que cuestionó con dureza su actuación en el "procés", en especial que la Abogacía del Estado acusara a los principales procesados de sedición, delito por el que finalmente fueron condenados.
Su llegada a cúpula de la Fiscalía directamente desde el Gobierno generó innumerables críticas y la mayoría de la carrera fiscal alertó del riesgo de que el ministerio público quedara contaminado.
En su etapa como fiscal general del Estado coordinó las diligencias abiertas para investigar las cuentas y fondos del rey emérito e impulsó que se investigaran los abusos sexuales en el seno de la Iglesia y, más recientemente, las muertes de decenas de inmigrantes al intentar saltar la valla fronteriza de Melilla. Para Delgado, el balance de estos dos años y medio de mandato es "satisfactorio". "Se han cumplido los objetivos del proyecto, en el que se han logrado hitos históricos para la carrera fiscal y la justicia española y un cambio de paradigma en la Fiscalía centrado en la transparencia, los valores democráticos, los derechos humanos, la perspectiva de género y la protección de los más vulnerables", destaca en el comunicado.
Sustituto
El gobierno español ha propuesto a Álvaro García Ortiz, durante estos años número dos de Dolores Delgado, como nuevo fiscal general del Estado tras la salida de la también exministra por motivos de salud. El Consejo de Ministros ha acordado que sea Ortiz quien tome el relevo de Delgado, que ha trabajado durante estos años como fiscal jefe de la Secretaría Técnica, un órgano de apoyo a la fiscal general del Estado. Antes de eso fue fiscal delegado de Medio Ambiente en Galicia, donde participó en el juicio del caso Prestige, y también presidió la Unión Progresista de Fiscales (UPF), asociación a la que perteneció Delgado antes de ser ministra de Justicia.