CONFLICTO BÉLICO EUROPA DEL ESTE
Rusia reconoce ahora que atacó el puerto de Odesa pero para destruir objetivos militares
Lavrov pide a la ONU que facilite el levantamiento parcial de sanciones con vistas a la exportación de grano || Turquía podrá comprar el cereal a Kiev a un precio más económico por su papel mediador
El Gobierno y el Ejército de Rusia admitieron ayer que lanzaron el ataque con misiles denunciado la víspera por las autoridades ucranianas contra el puerto de Odesa, protegido en virtud del acuerdo de Estambul alcanzado el viernes para reanudar las exportaciones de grano, pero puntualizaron que los bombardeos iban destinados a objetivos militares. “Misiles Kalibr han destruido la infraestructura militar del puerto de Odesa”, anunció la portavoz del ministerio de Exteriores, Maria Zajarova. Mientras que, el portavoz del Ejército ruso, el general Igor Konashenkov, especificó que destruyeron un barco de guerra en el muelle del puerto y también un almacén de misiles antibuque Harpoon suministrados por Estados Unidos.
El ataque contra el puerto de Odesa fue recibido entre la preocupación de Turquía y la ONU, garantes del acuerdo, y la condena de Estados Unidos, la Unión Europea y la propia Ucrania. En virtud del acuerdo, las partes rusa y ucraniana se comprometían a suspender cualquier ataque contra los barcos o los puertos que participen las exportaciones de cereales –que son los de Odesa, Chernomosk y Pivdenyi–, sin embargo, el acuerdo no cubre las zonas de los puertos no implicadas en la carga de cereales, un filón que ha aprovechado el Kremlin.Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró ayer desde El Cairo, donde ha comenzado una gira por varios países africanos, que ya han levantado el bloqueo a los puertos ucranianos, para que los barcos de grano empiecen a salir dirección a Turquía a través de mar Negro, y achacó la crisis alimentaria mundial a las sanciones occidentales contra Moscú. Es por eso que reclamó al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que facilite en la medida de lo posible el levantamiento parcial de las multas a Moscú por su invasión de Ucrania para facilitar el cumplimiento del acuerdo.
Aunque las sanciones no afectan a la exportación de alimentos rusos –el pacto de Estambul incluyó una provisión para levantar amonestaciones contra la exportación de fertilizante– sí existen a juicio de Lavrov una serie de impedimentos estrictamente comerciales que dificultan la participación rusa en el acuerdo.Ankara aseguró que gracias a su papel de mediador entre Moscú y Kiev tendrá derecho a comprar el cereal ucraniano que llegue a sus puertos a un precio más económico.
Cinco meses de una guerra de la que no se avista un final próximo
La campaña militar lanzada por Rusia en Ucrania hace cinco meses se ha convertido contra todo pronóstico inicial en una extenuante lucha de desgaste debido a la resistencia de Ucrania, apoyada por Occidente, en la que de momento no se perfila un vencedor. Según el Estado Mayor General de Ucrania, tras los avances de las tropas rusas que en las últimas semanas les permitieron hacerse con el control de prácticamente la totalidad de la región oriental la situación en los frentes se ha estabilizado.
Asimismo las tropas ucranianas están avanzando hacia Jersón, región del sureste del país, bajo control ruso desde el inicio de la invasión. El ministerio de Defensa ruso confirmó indirectamente esa evaluación en su parte de ayer, en el que se limita a informar de acciones de la aviación y de ataques con misiles y fuego de artillería contra posiciones de las tropas ucranianas, sin mencionar avance alguno de sus fuerzas de tierra.