La Mesa del Parlament cesa a Borràs como presidenta con los votos de ERC, PSC y la CUP

La Mesa del Parlamenta aprobó ayer con los cinco votos del PSC, ERC y la CUP a favor, y uno de Junts en contra, suspender a Laura Borràs como diputada, y como consiguiente como presidenta de la Cámara, segunda autoridad política de Catalunya, tras la apertura de juicio oral por supuestas prevaricación y falsedad documental. El órgano rector arrancó a las doce y media del mediodía con un único punto en el orden del día: la suspensión de Borràs en aplicación del artículo 25.4 del reglamento del Parlament, después de que Tribunal Superior de Justicia la lleve a juicio por supuestamente fraccionar 18 contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes. El citado artículo–introducido en la reforma del reglamento que aprobaron Junts pel Sí y la CUP en 2017, en vísperas del referéndum del 1 de octubre– establece que la Mesa “debe acordar la suspensión de los derechos y deberes parlamentarios de manera inmediata” si a un diputado le abren juicio oral por corrupción.Borràs no participó en la deliberación ni en la votación sobre su suspensión, por evidente conflicto de intereses, pero antes de abandonar la reunión defendió su inocencia.

Sus palabras, no obstante, no sirvieron para hacer cambiar de opinión a ERC, la CUP y el PSC, que ya avisaron que si no dimitía antes de la reunión de la Mesa optarían por suspenderla, como sucedió. Tras su cese, la ya expresidenta de la Cámara catalana protagonizó una dura declaración contra las tres formaciones, en especial contra las dos independentistas, a las que acusó de actuar como “jueces hipócritas” al apartarla y de ser “cómplices” de la “guerra sucia” contra el independentismo. “Mi suspensión solo beneficia a quienes han apostado por la guerra sucia, pero también hace cómplices a quienes la han ejecutado de manera totalmente gratuita e innecesaria”, denunció Borràs en una declaración, en la que dijo ser víctima de un “atropello democrático” por parte de quienes no pueden “disimular su deseo” de hacerla “desaparecer” como adversaria política.

En esta línea, advirtió de que, pese a estar suspendida, no dimitirá del cargo para facilitar su relevo en la presidencia del Parlament, que pasará a manos de la vicepresidenta de la Cámara, Alba Vergés (ERC). “No renuncio, no me doblego, no me han vencido”, aseveró. La “injusta decisión” de su suspensión, según Borràs, “hace daño al conjunto del independentismo”, porque es “una señal de que la represión hace su trabajo y tiene sus efectos”.La dirigente de Junts no pierde su acta de diputada, pero se le retirarán todas sus atribuciones como asistir y votar en los plenos o cobrar su sueldo como diputada.

Con todo el Parlament está ahora frente a un escenario lleno de incógnitas, puesto que esta es la primera vez que se destituye a una presidenta en el cargo.

Borràs no dejará su acta de diputada, pese a que no puede asistir ni votar en los plenos y no cobrará

La ya expresidenta del Parlament Laura Borràs ha sido la primera en haber sido suspendida del cargo después de que la Mesa le haya aplicado el artículo 25.4 del reglamento de la cámara. La dirigente de Junts – la tercera mujer en ponerse al frente de la Cámara después de Núria Gispert y Carme Forcadell– ha sido apartada a raíz de que el Tribunal de Justicia de Catalunya de abriera juicio oral por fraccionar 18 contratos en favor de un amigo cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes. Acusada de prevaricación y falsedad documental, Borràs se enfrenta a una petición de 21 años de inhabilitación y 6 de prisión.

Su gestión al frente del Parlament no ha estado exenta de polémicas por la retirada del escaño al cupaire Pau Juvillà, la revocación de las ‘licencias de edad’ y el voto delegado del exconseller Lluís Puig. El secretario general de Junts, Jordi Turull, aseguró ayer que no propondrán a nadie para sustituir a la ya expresidenta del Parlament Laura Borràs, después de que la Mesa la suspendiera del cargo, y pidió frenar la “dinámica cainita” que impulsan algunos sectores independentistas. En un comunicado,el secretario general de Junts mostró su apoyo a la presidenta del partido ante “la injusta e injustificable” decisión de la Mesa de suspenderla porque, a su juicio, se ha vulnerado la presunción de inocencia de una persona por intereses partidistas, dijo.

Por ello, compartió la decisión de Borràs de no dimitir de su cargo y avisó de que lo ocurrido “solo beneficia a aquellos que quieren la rendición del independentismo”. “No se puede pedir que se desjudicialice la política catalana y al mismo tiempo hacer lo que se ha hecho”, destacó Turull, que cree que muchos quieren apartar a Junts del escenario político. También consideró que el cese “degrada” la institución y acusó a PSC, ERC y la CUP de haberse sincronizado con la justicia española para decidir quién no debe seguir presidiendo el Parlament.

Por su parte, el expresident Quim Torra dejó caer que Junts debería salir del Govern tras el apoyo de Esquerra a la suspensión de Borràs.