El TSJC aparta a un segundo juez del caso contra Torrent y su Mesa

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) decidió ayer apartar al magistrado Carlos Ramos del juicio por presunta desobediencia a los miembros de la Mesa del Parlament que presidió el ahora conseller Roger Torrent. Aceptó la recusación contra él que presentó el exvicepresidente de la Cámara Josep Costa y que secundaron Torrent y los exmiembros de la Mesa Adriana Delgado y Eusebi Campdepadrós. La resolución recoge que la sala no ha puesto “nunca” en duda el prestigio profesional de Ramos, pero entiende que su informe relacionado con su recusación pueden suscitar “en el recusante y también en parte de la sociedad, la legítima sospecha de falta de imparcialidad”.

Apunta que, por eso, “en garantía del proceso justo”, apartan al magistrado de la causa definitivamente. En esos escritos, Ramos atribuía al exvicepresidente del Parlament fraude personal y mala fe por presentar una segunda recusación.La decisión ha sido tomada por mayoría con dos votos particulares en sentido contrario –de los magistrados Estefania Pastor y Carlos Hugo–, que no apreciaron “una falta de imparcialidad” en el informe de Ramos.Torrent, Costa, Delgado y Campdepadrós serán juzgados del 5 al 7 de octubre por un delito de desobediencia al permitir la tramitación en el Parlament de resoluciones en favor de la autodeterminación y de rechazo a la monarquía a pesar de que el Tribunal Constitucional se lo había prohibido. Por otra parte, ante la proximidad de estas fechas, el tribunal ha habilitado el mes de agosto para redactar esta resolución sobre la recusación de Ramos y notificarla.En esta causa, el TSJC ya aceptó otra recusación –que también había presentado Costa– contra el presidente del tribunal, Jesús María Barrientos.

En este caso, el tribunal cuestionó su “apariencia de imparcialidad” por abandonar en 2018 un acto en que Torrent denunció la existencia de “presos políticos” en España.

Vergés tendrá que validar las actas con los votos delegados de Puig? La vicepresidenta primera del Parlament con funciones de presidenta, Alba Vergés, será la encargada de dar el visto bueno a las actas de los plenos de la Cámara en que se contabilizara verbalmente el voto delegado del diputado de Junts Lluís Puig, exiliado en Bélgica desde 2017. Así lo aseguran fuentes parlamentarias citadas por ACN, después de que este lunes la presidenta suspendida, Laura Borràs, asegurara que firmará las actas cuando el secretario cuarto de la Mesa, Ruben Wagensberg, las “desbloquee”.

“Yo contaba el voto y lo firmaré, como hice con la admisión de Pau Juvillà”, dijo. Sin embargo, fuentes políticas afirman que Borràs no puede firmar actas de los plenos del Parlament o de juntas de portavoces, a pesar de que las sesiones se celebraran antes de su suspensión.