EUROPA DEL ESTE CONFLICTO BÉLICO
Ucrania acusa a Rusia de atacar con lanzacohetes una central nuclear
Acusaciones mutuas por el asalto, que obliga a desviar parte del suministro eléctrico
Las autoridades ucranianas denunciaron ayer un nuevo ataque ruso ocurrido a lo largo de la noche en las inmediaciones de la central nuclear de Zaporiyia. La ofensiva alcanzó una carretera usada para el transporte de hidrógeno y las líneas eléctricas de la instalación, cuyos operadores se vieron obligados a desviar parte de su suministro eléctrico. Según el jefe de la región de Zaporiyia, Oleksandr Staruj, el daño causado a las líneas eléctricas forzó la desconexión “de la cuarta unidad de potencia del sistema de energía”.
La operadora de energía nuclear ucraniana Energoatom advirtió de que la central corre “riesgos de fuga de hidrógeno y dispersión de sustancias radiactivas”. Además, dijo que “el peligro de incendio también es elevado”.Staruj apuntó que la central fue escenario de tres ataques rusos con lanzacohetes, que dañaron algunas unidades de potencia en las que se encuentra el reactor nuclear. Sin embargo, las autoridades rusas rechazaron la autoría del ataque, y acusaron al Ejército ucraniano.
Cabe recordar que la maquinaria de guerra rusa tomó a principios de marzo las instalaciones de la central nuclear, una de las más grandes de Europa, y que en los primeros compases de la guerra ya fue escenario de intensos enfrentamientos.Paralelamente, el Ejército ruso mantuvo ayer el asedio a la ciudad de Bajmut, en el Donbás, en cuyas inmediaciones las tropas rusas lograron asentarse.
Dimite la directora de Amnistía Internacional en Kiev
La directora de la sección ucraniana de la ONG Amnistía Internacional, Oksana Pokalchuk, anunció ayer su dimisión en protesta por un informe en el que la organización acusa a las fuerzas ucranianas de poner en peligro las vidas de los civiles del país en su campaña para repeler la agresión rusa. En este sentido, Pokalchuk acusó a la ONG de “confeccionar un material que parecía respaldar las narrativas rusas”.
Por su parte, Amnistía defendió el informe a pesar de haber recibido críticas también por parte del Gobierno ucraniano.