El fiscal pide 30 años de prisión para el acusado de torturar y matar a un albañil en Puigcerdà para robarle dinero

El acusado de torturar y matar a un albañil en Puigcerdà la noche del 31 de enero del 2020 se enfrenta a 30 años de prisión por asesinato agravado y robo con violencia en casa habitada con uso de instrumento peligroso. El escrito de acusación recopilación que la víctima coincidió con el procesado en diferentes bares de la población, descubriendo que recientemente había retirado más de 3.400 euros del banco: "Tomó la firme decisión de arrancarle el dinero". Cuando la víctima ya estaba en casa, irrumpió en el domicilio y lo atacó. El fiscal sostiene que le propinó "infinidad de golpes" con un palo y le causó "una agonía y un sufrimiento innecesarios" antes de asfixiarlo. Después, huyó a Girona con la ayuda de su primo que afronta 3 años de prisión por encubrimiento.

El escrito de acusación del fiscal Víctor Pillado recoge que, pocos días antes del crimen, la víctima cobró "una cantidad importante de dinero" y sacó 3.406,48 euros del banco. Con este dinero en efectivo, la tarde y la noche del 31 de enero del 2020 estuvo tomando bebidas alcohólicas en al menos dos locales de la población de Puigcerdà, donde coincidió con el acusado. La acusación pública apunta que estuvo allí cuando el procesado descubrió que el hombre tenía dinero y tomó la "decisión firme" de perpetrar el robo.

Hacia las 10 y cuarto de la noche, otro hombre llevó a la víctima hasta casa, un lugar "apartado del centro" donde el albañil residía solo. Según el fiscal, siguiendo el plan que había trazado, el acusado irrumpió en la vivienda hacia las once de la noche con la intención de arrancarle el dinero. Iba armado con un palo de madera de 1,3 metros de largo y que tenía una punta metálica.

"Reventó a golpes tanto la puerta de acceso como la pared lateral de madera de la habitación dónde se encontraba la víctima, consiguiendo acceder al interior," describe el escrito de acusación que señala que el procesado subió directamente a la última planta de la casa porque sabía que era donde dormía la víctima.

Una vez dentro del habitáculo, "le empezó a propinar infinidad de golpes en diferentes partes del cuerpo, tanto con los puños como con los pies y con el palo de madera". El fiscal subraya que le propinó una paliza que le provocó "una agonía y un sufrimiento absolutamente innecesarios para acabar con su vida". De hecho, la investigación apuntaba que lo hizo para conseguir que le revelara dónde tenía el dinero. Cuando el albañil ya estaba "postrado" en el suelo, abatido por los golpes recibidos, lo estranguló hasta la muerte.

El fiscal Víctor Pillado también señala que, en el momento de perpetrar el asalto, el acusado sabía que la víctima tenía una capacidad de defensa "nula" como consecuencia de la ingesta previa de alcohol, por las dimensiones reducidas de la habitación y porque no tenía ninguna posibilidad de huir porque quedó "atrincherado entre una cama y dos paredes".

Ayuda para huir

Después de matarlo, recogió el dinero que le quedaba y huyó de la casa. Según la fiscalía, pasada la medianoche se puso en contacto con su primo, le explicó lo que había pasado y le pidió ayuda para zafarse de la justicia. El hombre se desplazó en coche aquella misma madrugada desde Girona hasta Puigcerdà para irlo a recoger y trasladarlo hasta casa suya.

A raíz del crimen, la División de Investigación Criminal (DIC) de la región policial Pirineu asumió el caso. La investigación, de entrada, se centró en reconstruir las últimas horas de vida de la víctima. Así, los Mossos supieron que el albañil había estado en bares de Puigcerdà acompañado de varios hombres y descubrieron que uno de ellos, el acusado, había huido y se convirtió en el sospechoso principal.

Los Mossos siguieron el rastro del hombre hasta Girona, donde lo detuvieron la madrugada del 4 de febrero en un dispositivo conjunto con la DIC de la región policial de Girona. Según trascendió en el momento de la detención, durante los cacheos en su casa en Puigcerdà y en casa de su primo en Girona, los investigadores localizaron ropa ensangrentada, 540 euros y el móvil de la víctima.

El fiscal lo acusa de un delito de asesinato agravado por el cual pide 25 años de prisión y de un delito de robo con violencia en casa habitada mediante instrumento peligroso por lo que solicita una condena de 5 años. También quiere que lo expulsen del país cuando pueda acceder al tercer grado o a la libertad condicional. El acusado es de origen moldavo. Para su primo, pide 3 años de prisión por encubrimiento. En concepto responsabilidad civil, el fiscal pide que el acusado de asesinato indemnice con 80.000 euros a los dos hijos de la víctima por el daño moral y que le devuelva el dinero que le robó a su padre. Un jurado popular será el encargado de juzgar el caso próximamente en la Audiència de Girona.