PANORAMA
Un centenar de personas boicotean el homenaje para reclamar “la verdad”
Borràs avala la protesta acercándose a saludarles y Junts se desmarca de la polémica
Manifestantes abuchearon a los políticos presentes e interrumpieron el minuto de silencio.
A pesar de la emotividad del acto institucional en recuerdo de las víctimas por los atentados de Barcelona y Cambrils, antes, durante y después de la ofrenda floral, decenas de manifestantes concentrados en los alrededores en las Rambles abuchearon a los representantes políticos y gritaron consignas como “exigimos la verdad” y “vosotros, fascistas, sois los terroristas”. La protesta siguió incluso durante el minuto de silencio, roto por uno de los concentrados, que gritó: “España es un estado asesino, queremos la verdad, hipócritas”. Algunos de los familiares de las víctimas se encararon con este hombre.
Un cartel entre la multitud recordaba la expresión “un pequeño susto”, citando las palabras que el excomisario José Manuel Villarejo mencionó en enero ante el juez, insinuando que el Cuerpo Nacional de Inteligencia habría querido disciplinar a Catalunya con los atentados del 17 de agosto de 2017. Al finalizar el acto, la presidenta suspendida del Parlament y líder de Junts, Laura Borràs, se acercó a saludar a uno de los grupos que protagonizó el boicot, que la recibió con una ovación y gritos de “presidenta, presidenta”, mientras la animaban a “romper el Govern”. Junts se desmarcó y mostró su “más enérgico rechazo” al boicot.
También el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lo criticaron con dureza.El asesor de la Unidad de Atención y Valoración a Afectados por Terrorismo, Robert Manrique, lamentó el boicot, y consideró que “no era el lugar” y que no se deben usar estos actos “para hacer política”.El acto institucional fue seguido por otros dos eventos. En el primero, también en las Rambles, participaron víctimas, delegados de los cuerpos policiales y representantes del PP catalán, Cs y Vox. Media hora después, ante la sede del Parlamento Europeo en Barcelona, un grupo de manifestantes, entre ellos Borràs, pidieron depurar responsabilidades por los atentados, y acusaron al Estado de estar detrás de la tragedia.
