MIGRACIÓN ATAQUE
Evacuan en los Países Bajos a 400 refugiados de un centro
Por la higiene y a raíz de la muerte de un bebé || Investigan en Alemania un ataque con explosivos a otro lugar de acogida
Las autoridades de Países Bajos evacuaron la noche del viernes el centro para solicitantes de asilo de Ter Apel, en la frontera con Alemania, en un intento por aliviar la saturación de unas instalaciones en las que esta semana murió un bebé. Numerosas personas han estado durmiendo al raso durante semanas en Ter Apel y las protestas han sido constantes en los últimos días. Médicos Sin Fronteras activó por primera vez una intervención en suelo neerlandés para responder a una situación “cada vez más inhumana”.
En total, fueron más de 400 los refugiados que fueron trasladados en autobuses a otros lugares en Utrecht, Stadskanaal, Zuidbroek, Almere y Groninga. Por otra parte, la Policía alemana ha abierto una investigación por el ataque realizado el viernes con cócteles molotov por un grupo de desconocidos contra un centro de acogida para refugiados en la ciudad de Leipzig. Los bomberos pudieron extinguir el fuego provocado con gran rapidez y nadie resultó herido.
Los autores huyeron y se encuentran en paradero desconocido y la seguridad se ha reforzado en todas las instalaciones de acogida para solicitantes de asilo.
Rescatan a onze migrantes en una barcaza en el Mediterráneo
El barco Geo Barents de la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) rescató ayer a 11 migrantes en el Mediterráneo central, cuando se encontraban a bordo de una barcaza con la intención de llegar a Europa. “Ayer, al caer la noche, se avistó una pequeña embarcación en peligro.
Había 11 hombres que huyeron de sus países de origen y de las condiciones inhumanas en Libia. Ahora están a salvo y atendidos por el equipo de Geo Barents”, escribió la entidad en las redes sociales. Por otra parte, los 99 migrantes salvados en el mar Mediterráneo el 17 de agosto por parte del “Open Arms Uno”, el nuevo barco de la ONG española, podrán desembarcar en el puerto siciliano de Mesina, en el sur de Italia, según anunció el viernes la organización.