Los inspectores de la ONU llegan a la central de nuclear de Zaporiyia para evaluar el riesgo de una catástrofe radiactiva

Los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia dependiente de la ONU, han llegado este jueves en la central nuclear de Zaporiyia, al sur de Ucrania, para evaluar el riesgo de una posible catástrofe radiactiva. Lo ha confirmado una de las 14 personas que viaja con el equipo de trabajo, Fredrik Dahl, en torno a las dos y cuarto de la tarde, la hora en que los inspectores han pisado las instalaciones. El grupo de expertos ha llegado a la central más tarde del previsto a causa de los bombardeos que se han producido en la zona y que amenazaban a seguridad de la expedición.

La visita de los inspectores de la ONU tiene como objetivo evaluar los daños que ha sufrido la central de Zaporiyia, bombardeada por las tropas rusas a lo largo de las últimas semanas. De hecho, la misma OIEA ha advertido que los ataques a las instalaciones pueden provocar un desastre nuclear en la que es actualmente la central mayor de Europa. Coincidiendo con la llegada de los expertos, uno los reactores de la planta ha dejado de funcionar este jueves después de los ataques de las fuerzas rusas, que alegan un intento frustrado del ejército ucraniano de ocupar la central.

El operador de la infraestructura, Energoatom, ha explicado que se se han activado generadores diésel auxiliares en el reactor no operativo, después de que una línea de suministro de energía utilizada por la central resultara dañada por el bombardeo. En este sentido, el OIEA tiene la intención de establecer un punto permanente en la central para "prevenir un accidente nuclear". En paralelo, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha señalado que el país hará "todo lo posible para garantizar el seguro funcionamiento de la planta" y asegurará que los inspectores de la ONU pueden completar su misión.