Giró calcula que el déficit fiscal de Catalunya roza los 20.200 millones

El déficit fiscal de Catalunya con el Estado, sus entes y la Seguridad Social alcanzó casi los 20.200 millones de euros en el ejercicio de 2019, según la aproximación de la balanza fiscal elaborada por la Generalitat de Catalunya que presentó ayer el conseller de Economía, Jaume Giró. Esta balanza muestra la diferencia entre el gasto que el Estado hace en el territorio y los ingresos que obtiene de Catalunya. Según la metodología del flujo monetario, que refleja el gasto efectivo que hace el sector público central y mide el impacto económico de la actividad del Estado sobre Catalunya, el déficit fiscal en 2019 fue de 20.196 millones de euros, lo que se traduce en un 8,5% del PIB catalán.

Mientras que Catalunya aportó el 19,6% del total de ingresos del sector público central, recibió el 13,4% del gasto.Estos resultados forman parte de una aproximación de la balanza fiscal para 2019, ya que desde la conselleria se ha apuntado que “el Estado los últimos años no ha pasado la información que pasaba habitualmente”. Para solventarlo, los técnicos de la conselleria han estimado que las cifras en estos apartados se mantenían estables con respecto a la media del 2015 y 2016, que es el último balance realizado. Además, según los datos de los que dispone el Govern desde 1986, utilizando la metodología del flujo monetario, el déficit fiscal se sitúa en este periodo en una media del 8% del PIB catalán.Giró matizó que estos 20.196 millones de déficit representan “el 53% del Presupuesto del Govern de Catalunya, y es equivalente al presupuesto de sanidad, educación y derechos sociales de este 2022”.

Según él, si Catalunya dispusiera de este dinero, la Generalitat “podría invertir casi 2.700 euros cada año de más por cada ciudadano” catalán. Giró considera que estos resultados plasman que el “maltrato económico del Estado a Catalunya es sistemático, endémico y desleal”. Aseguró que no es una cuestión puntual y que “el rastro de esta relación económica tan desigual se puede encontrar en cualquier momento de la historia, independientemente de quien gobierne el país”.

Así, dijo que el déficit fiscal es del 8% del PIB de media desde el 1986: “Es decir, hace más de 35 años que los catalanes pagamos prácticamente un diezmo a España y no sabemos bien a cambio de qué”.

El PSC “no es un socio” preferente para las cuentas

Jaume Giró reiteró ayer que el PSC “no es ahora mismo un socio que esté dentro de las preferencias generalizadas” del Govern para negociar los Presupuestos de la Generalitat de 2023, aunque no descartó que se puedan pactar las cuentas con los socialistas. Lo que sí se “descarta es a Vox, Cs y el PP” para pactar.

Con respecto a los demás partidos, se muestra seguro de que, en el contexto de crisis, los grupos de la oposición pondrán “esfuerzo y responsabilidad” para llegar a un acuerdo y tirar adelante los presupuestos.Preguntado por si cree que la petición de este lunes de Junts a ERC para cumplir el eje nacional y la estrategia independentista del acuerdo de Govern puede afectar a la negociación de los presupuestos, considera que “no” y defiende que se sigue trabajando en las cuentas. “Es la ley más importante y está siguiendo su curso. Hemos comenzado a trabajar desde finales de julio y vamos avanzando.

Como mínimo no quedará por mí tener otra vez Presupuestos que entren en vigor en enero”, añadió. Insistió en que se hará el mejor presupuesto posible con los recursos de los que dispone la Generalitat, aunque considera que “estará lleno de carencias” debido al déficit fiscal con el Estado.

Catalunya propone crear una eléctrica pública ante la crisis

Reducir el consumo de las luces de Navidad, crear una empresa energética pública, fomentar las instalaciones de autoconsumo y la renovación de calderas, bajar impuestos o promocionar el hidrógeno verde son algunas de las propuestas de las autonomías al Gobierno central para ahorrar más energía.

La Generalitat ha trasladado 8 propuestas, entre ellas crear una energética pública, como va a hacer la propia Generalitat, acelerar los proyectos de inyección de biometano a la red de distribución y elaborar un plan de choque para un mejor aprovechamiento de los excedentes fotovoltaicos de plantas de autoconsumo. Madrid pide eliminar impuestos, revisar el mecanismo del tope del gas, un plan de renovación “masiva” de calderas con los fondos europeos y el aprovechamiento de renovables o de la nuclear.