SUCESOS TEMPORAL
La Bisbal d'Empordà intenta recuperarse del pedrisco
Un centenar de personas recuerdan a la niña de 20 meses muerta el miércoles || El adolescente de Igualada se recupera en la UCI
La Bisbal d’Empordà trata de recuperarse del frente de tormentas que esta semana ha azotado Catalunya y que ha provocado la muerte de una niña de 20 meses y ha dejado decenas de heridos y cuantiosos daños materiales en la localidad. Un centenar de personas recordaron ayer a la niña, que el miércoles murió tras ser alcanzada por una piedra de granizo. Recibió el martes el impacto en la cabeza de una bola de hielo de grandes dimensiones cuando estaba en un patio interior junto a su padre y falleció de madrugada en el hospital.
Los familiares de la niña repartieron globos blancos entre las personas que se congregaron y que dejaron volar al término de la ceremonia. Los vecinos y allegados de la víctima mortal se acercaron a los padres a darles el pésame, pero la madre de la pequeña sufrió un desvanecimiento y tuvo que ser atendida. El ayuntamiento y el Consell Comarcal asumirán los gastos del entierro, que tendrá lugar hoy.
También en la Bisbal, uno de los municipios más afectados por el pedrisco, el consistorio ha ofrecido el antiguo pabellón a las empresas aseguradoras para que puedan arreglar los cientos de coches que tienen los cristales rotos por la piedra, cuyo diámetro alcanzó los once centímetros. Una empresa de sustitución de cristales parabrisa reparó al menos 650 vehículos.Paralelamente, el niño de trece años herido el miércoles en Vilanova del Camí, en Igualada, por la caída de la rama de un árbol arrancada por el viento sigue ingresado en la UCI del Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat, donde evoluciona favorablemente. Este municipio sufrió vientos de hasta 80 kilómetros por hora que derribaron ocho árboles.
Tras recibir el impacto, que le dejó herido en estado crítico, un vecino le asistió y le trasladó a un centro de atención primaria.