ENERGÍA CRISIS
Macron desecha el Midcat y Moscú descarta reabrir el grifo del gas
El líder galo asegura que no hacen falta nuevas interconexiones gasistas con España ||El Kremlin dice que las sanciones dificultan el mantenimiento del Nord Stream 1
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó ayer que no hacen falta nuevas interconexiones de gas con España porque las actuales están muy lejos de la saturación, y añadió que el proyecto de gasoducto MidCat no se justifica por motivos energéticos y ambientales. En una conferencia de prensa sobre energía, dijo que los dos gasoductos que unen actualmente los dos países, por el País Vasco y Navarra, están “infrautilizados”, pues desde febrero se están utilizando al 53 %. Añadió que en agosto ha sido Francia la que ha exportado gas a España y no al contrario.
En cambio, se mostró a favor de “desarrollar las conexiones eléctricas con España” para la exportación a Europa de energía producida a partir de renovables, señaló tras una conversación con el canciller alemán, Olaf Scholz, sobre la situación energética de Europa. Además, advirtió de que en Francia “hay mucha oposición ambiental, que no deja de tener fundamento”, lo que complicaría llevar a cabo el proyecto. Por su parte, Rusia mantendrá interrumpido el suministro de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 hasta que la Unión Europea levante las sanciones contra Moscú.
De hecho, Moscú culpa a Occidente del reciente cierre del gaseoducto, argumentando que las sanciones impuestas por la UE han dificultado la llegada de materiales esenciales para las labores de mantenimiento. La declaración del Kremlin llegan dos días después de que la compañía rusa Gazprom cortara definitivamente el suministro aduciendo una fuga de aceite, un argumento que Siemens -la encargada de las labores de reparación- ha rechazado.En este contexto, Francia y Alemania quieren que la Unión Europea cree una “contribución” que tendrían que pagar los operadores energéticos que están obteniendo beneficios muy superiores a sus costos de producción y que luego se repartiría entre los países miembros.Mientras, la alianza OPEP+, encabezada por Arabia Saudí y Rusia, acordó reducir en 100.000 barriles diarios la oferta petrolera oficial de este grupo de 23 países desde octubre, ante el temor de que un freno de la economía mundial disminuya la demanda de “oro negro”.