POLÍTICA ?PROCÉS?
El independentismo, fracturado cinco años después de iniciar sin fisuras el camino al 1-O
El Parlament debatió los días 6 y 7 de septiembre de 2017 las leyes de desconexión || Desde entonces los continuos rifirrafes han llevado al espacio soberanista a estar más dividido que nunca
Hace cinco años, el 6 de septiembre de 2017, el registro general del Parlament recibió una petición formal de los dos grupos independentistas, Junts pel Sí y la CUP, para iniciar la tramitación de la proposición de ley que pretendía dar amparo legal al referéndum del 1 de octubre. El independentismo mostraba en aquellos tiempos una unidad sin fisuras que ha ido desquebrajándose con el paso de los años y que se encuentra a día de hoy en una situación delicada debido a las constantes riñas entre partidos y entidades. “Señora Rovira, para qué me pide la palabra?” con esta frase la entonces presidenta del Parlament, Carme Forcadell, daba inicio a las dos jornadas más tensas de la historia reciente de la Cámara, que acabarían pasada la medianoche del 7 de septiembre, con un hemiciclo semivacío, fracturado y que ponía rumbo al referéndum del 1-O.
El primer día los 72 diputados de la mayoría independentista, –con la abstención de Catalunya Sí Que Es Pot, y con el PSC, PP y Cs ausentes–, aprobaron la ley del Referéndum de Autodeterminación. Esa misma noche el Govern de Carles Puigdemont firmó la convocatoria de la consulta del 1-O. A pesar de que Cs, PPC y PSC obligaron a suspender el pleno media docena de veces presentando peticiones de reconsideración, Forcadell, que ayer se mostró orgullosa de su actuación aquel día, hizo valer más que nunca su posición de poder para sacar las leyes de desconexión adelante.
La Mesa tumbó todas las peticiones y se negó a posponer el debate para escuchar antes al Consell de Garanties Estatutàries. Al día siguiente la misma mayoría aprobó la ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República. Los partidos contrarios al 1-O pusieron el grito en el cielo y los letrados del Parlament registraron un informe en el que alertaban de que tramitar las leyes de ruptura chocaba con las advertencias del Tribunal Constitucional.Quedaban poco más de tres semanas para el acontecimiento más trascendental de las últimas décadas en la política catalana, cuyas consecuencias siguen marcando el curso del Govern
El camino para lograr el mandato que dejó el 1-O ha provocado riñas entre partidos y entidades
El vicepresident y los consellers de Junts sí asisitrán a la marcha convocada por la entidad
Y es que la vía para hacer efectivo el mandato de aquel referéndum ha generado continuas discrepancias entre el independentismo, que se han ido agravando en los últimos meses.
ERC apuesta por la vía del diálogo con el Estado, una opción que sus socios en el Govern, Junts, la CUP y las entidades independentistas ven muerta. El caso de la suspensión de Laura Borràs como presidenta del Parlament, apoyada por los republicanos y la CUP y las diferencias por la manifestación de la Diada de este año (ver desglose), han sido los últimos golpes que han hecho tambalear la estructura del independentismo. La manifestación convocada por la ANC para la Diada ha evidenciado las diferencias que existen dentro del independentismo.
Los consellers de ERC anunciaron ayer que no asistirán a la marcha, como ya hizo la pasada semana el president de la Generalitat, Pere Aragonès. El líder de los republicanos, Oriol Junqueras, que tampoco irá, consideró ayer que esta manifestación va contra su partido y el Govern, y que, por lo tanto, excluye a una parte del independentismo. Así las cosas, los únicos representantes de la Generalitat que estarán presentes serán los de Junts.
Con todo, sí que irán miembros, como la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell. También asistirán diputados de la CUP, que criticaron la división mostrada por los socios del Govern. Por su parte, el expresident Artur Mas también cargó contra la entidad independentista a la que acusó de “radicalizar” su discurso contra de los partidos, alegando que sin ellos no se podrá conseguir la independencia.
Mas también afirmó que aunque respeta que Junts contemple como una opción real de salir del Govern, pero no estaría de acuerdo con ello: “¿Si los partidos independentistas no son capaces de mantener un Govern que se define como independentista, entonces quién nos creerá?”, aseveró.Mientras, la ANC negó que su acto de la Diada sea contra ERC sino que siempre se han referido “al 52%” de votos de las fuerzas independentistas en el Parlament.
El Govern pide reparación tras el informe de la ONU
La Generalitat reclamó ayer al Gobierno central reformas legales y la reparación “integral y efectiva” de los derechos políticos “violados” a los líderes independentistas, tras el dictamen del Comité de Derechos Humanos de la ONU que, a juicio del Govern, tiene “valor doctrinal”.El Comité dictaminó que España “violó los derechos políticos de exmiembros del Govern y el Parlament” al suspender de sus funciones públicas a encausados en el procés antes de que fueran condenados en 2019.
Puigdemont se aferra a un error del TJUE
Los abogados de Carles Puigdemont localizaron y solventaron un error de traducción en las conclusiones del Abogado General del Tribunal de Justicia de la UE, que podría jugar a su favor en la decisión final que adopte el TJUE.
Completan el tribunal que juzgará a Torrent
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha podido completar la composición del tribunal que juzgará en octubre a cuatro exmiembros de la Mesa del Parlament por desobediencia, entre ellos el expresidente y ahora conseller Roger Torrent, tras las recusaciones provocadas por las solicitudes de las defensas.
El Parlament mantiene a los asesores de Borràs
Los seis asesores asociados a la Presidencia del Parlament y nombrados por la líder de Junts, Laura Borràs, antes de ser suspendida como presidenta de la Cámara seguirán trabajando para el Parlament a la espera de que haya un acuerdo sobre cómo solucionar su situación. La Mesa estudió ayer un escrito de Cs que pedía el cese de estos seis asesores, pero lo desestimaron porque “solo se cesan si hay cese del cargo”, es decir, de la Presidencia del Parlament, que no ha sido cesada sino suspendida.