Lesmes carga contra la desjudicialización del 'procés' y advierte del riesgo de “impunidad”

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, cargó ayer contra las medidas destinadas a “neutralizar” las sentencias que “no son conformes con el interés político del momento”, poniendo de ejemplo el acuerdo para la desjudicialización del procés. Aunque admitió que en ocasiones la política puede adoptar medidas excepcionales para solucionar o mitigar problemas de naturaleza territorial, recalcó el riesgo de que se acabe produciendo “una huida de la ley” e “impunidad”. Así se pronunció en el acto de apertura del año judicial que tuvo lugar ayer en el Alto Tribunal ante el rey Felipe VI y con la ausencia del nuevo fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien dio positivo en Covid-19 horas antes del evento.

Este año es el cuarto consecutivo que se celebra el encuentro con el Consejo General del Poder Judicial en funciones y, en esta ocasión, marcado por las negociaciones para consensuar los nombres de los dos magistrados que el Consejo debe designar por el Constitucional (ver desglose).Durante su discurso, Lesmes advirtió de que esa “desjudicialización” de las causas ligadas al procés puede acabar con el principio de igualdad ante la ley y conllevar “el triunfo de la indisimulada pretensión de impunidad de determinadas categorías de sujetos frente al resto de los ciudadanos por el simple hecho de su capacidad de influencia política”. Convencido de que la actuación de jueces y fiscales fue clave para preservar la convivencia en Catalunya tras el referéndum de 1-O y para garantizar la primacía de la Constitución, insistió en que el respeto al Derecho exige respetar las decisiones judiciales y la separación de poderes. “La fortaleza de nuestro Estado de derecho y la actuación posterior de los jueces a raíz de las querellas presentadas por la Fiscalía General del Estado sirvieron para preservar nuestra convivencia y garantizar la primacía de nuestra Constitución”, afirmó sacando pecho el jefe de los jueces cuando se cumplen cinco años desde que el Parlament aprobó las leyes de desconexión que abrieron el camino hacia el referéndum del 1-O.

Amenaza a PSOE y PP con dimitir si no renuevan el CGPJ en semanas

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, urgió ayer al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a que renueven el órgano de gobierno de los jueces advirtiendo de que, o hay un acuerdo en semanas, o tendrá que plantear medidas que “ni queremos ni nos gustan”. Una amenaza velada que, como él mismo explicó, implica la posibilidad de renunciar al cargo si no se desbloquea la situación, que lleva así cuatro años. Eso sí, no lo dejaría nunca, aseguró, antes que el Consejo cumpla su obligación de designar dos nuevos magistrados para el Constitucional, algo que tiene que ocurrir antes del 13 de septiembre, el plazo fijado por el Gobierno.Lesmes reiteró que la renovación del Consejo “debe acometerse con urgencia” y de acuerdo con la actual ley.

Una vez que se consume la renovación “y solo entonces”–dijo– deberá reformarse con urgencia el modelo de elección del Consejo. De esta forma quiso zanjar el debate enquistado sobre cuáles son las prioridades –primero renovar y luego modificar la norma, ya que el PP ha llegado a exigir reformar la ley antes de sentarse a negociar–. De no haber renovación exigió, al menos, recuperar sus funciones, asegurando que la reforma impulsada por el Gobierno que impide al CGPJ en funciones realizar nombramientos está poniendo al límite al Tribunal Supremo.Este llamamiento solo sirvió para que PSOE y PP volvieran a culparse mutuamente de no querer sentarse a negociar.

Hoy mismo el CGPJ intentará pactar el nombre de los dos magistrados al Constitucional que le corresponde designar –los otros dos debe nombrarlos el Gobierno–. Los vocales más críticos han llegado a un consenso interno por el cual se abren a pactar a esos dos aspirantes pero exigieron hacerlo bajos sus tempos.