El ala más conservadora del CGPJ mantiene la presión sobre Moncloa

El pleno extraordinario del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) concluyó ayer sin llegar a un acuerdo sobre los dos candidatos para renovar el Tribunal Constitucional (TC) que le compete nombrar, en un claro pulso al Ejecutivo central. La reunión sirvió únicamente para que los vocales fijen las “reglas del juego”, tal y como proponía el ala conservadora, que había advertido de que no hablaría de candidatos hasta que se establecieran las normas para la propuesta y votación. La falta de avances en la negociación dificulta que se cumpla el plazo legal para realizar estos nombramientos, que expira el próximo martes.

Tras casi cuatro horas de reunión, los vocales solo estableceron las normas de propuesta y votación. La convocatoria del pleno para elegir los dos magistrados del TC tendrá lugar cuando lo acuerde el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, o cuando lo soliciten al menos cinco vocales y será ya cuando haya dos candidatos, aunque una vez convocado se podrán proponer otros. En el caso de que ningún aspirante obtenga los votos suficientes, no impedirá que en las sesiones sucesivas del Pleno se puedan proponer los mismos candidatos.Paralelamente, la portavoz del Gobierno central, la socialista Isabel Rodríguez, culpó al PP de la falta de renovación del CGPJ y acusó al líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, de estar en “rebeldía”.

Además, explicó que el Ejecutivo central “no contempla” que el órgano de gobierno de los jueces incumpla el límite para renovar el TC. “No podemos esperar de aquellos que velan por el cumplimiento de las normas que incumplan la ley”, sentenció. Por su parte, el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, afirmó que Lesmes debería haber dimitido “hace mucho tiempo”, y confió en que el ultimátum del también presidente del Tribunal Supremo “no sea una estrategia para bloquear la renovación del Constitucional”.Paralelamente, la portavoz del PP en la Cámara, Cuca Gamarra, dijo que su partido tiene “una voluntad inequívoca de llegar a acuerdos, pero no a un intercambio de cromos”, y reprochó al Gobierno central por las “descalificaciones” al PP.