POLÍTICA CATALANA
Jordi Pujol admite estar preocupado por su legado
“He hecho cosas bien, pero otras no me dejan satisfecho” || Ve a Catalunya en una “crisis importante” pero elogia su resiliencia
El expresident de la Generalitat Jordi Pujol admite que le preocupa su “legado”. “Claro que me preocupa. He hecho cosas bien hechas, e incluso algunas muy bien hechas, pero hay otras que no me dejan satisfecho”, dijo ayer en una entrevista a Catalunya Ràdio en la que evitó concretar a qué “cosas” se refería.
Si bien rechazó hablar de temas personales o de la causa judicial por corrupción que afecta a su familia, el expresidente se definió como “un patriota catalán” y aseguró que tener hijos ha sido “un acto de fe” en Catalunya. “He sido un hombre que ha tenido la idea de que era bueno tener hijos. Ha sido un acto de optimismo mío y de mi mujer, de fe en el propio país, de fe con Catalunya,” expuso.
En esta línea, explicó que ha vivido “en un mundo de ilusión”, tanto por su familia como por Catalunya. El que fuera president de Catalunya entre 1980 y 2003 se refirió también a la situación política catalana y aseguró que el territorio, y también el Estado español y el resto de Europa, pasan por “un momento de crisis política seria”, aunque apostilló que “las crisis también son para ir a mejor”. Sin embargo, subrayó que “no somos un país que tengamos que llorar en la esquina, seguimos siendo capaces de ser creadores en varios ámbitos, y de tirar ideas que tienen buena traducción incluso fuera de nuestra casa”, dijo.Para Pujol, los catalanes deberían estar “orgullosos” del territorio que es Catalunya actualmente porque “ha resistido embestidas, hostilidades y enemistades, todavía hoy, y la evolución económica no siempre le ha jugado a favor”.
Sin embargo, remachó: “Resistimos bien, con una resistencia de no solo encerrarse en casa y esconderse”.Durante la entrevista, que tenía como objetivo valorar la figura de la reina Isabel II, Pujol ensalzó el legado de la monarca, cuya muerte el jueves ha sumido a Reino Unido en un luto y ha desencado un cambio de era en el seno de la casa real británica (ver páginas 20 y 21). Sobre la soberana, que falleció a los 96 años tras siete décadas de reinado, el expresident recalcó que asumió el trono en un momento histórico “de cierta decadencia” y que se enfrentó a las dificultades con calma, serenidad y elegancia. Consideró que los libros de historia hablarán bien de la monarca y, en cuanto a él, afirmó: “No lo decidiré yo”.
Pese a la incertidumbre por el momento en Reino Unido, Pujol descartó que el deceso de la soberana “tambalee” la monarquía británica, pero sí consideró que cada vez irá desempeñando “un papel más simbólico”.