Anna Gabriel niega ante el Supremo que desobedeciera al TC en el 1-O

La exdiputada de la CUP en el Parlament Anna Gabriel negó ayer ante el Tribunal Supremo haber cometido un presunto delito de desobediencia por su supuesta implicación en la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de Catalunya en 2017. Espera que la causa que se sigue en el tribunal con sede en Madrid se archive o se envíe a un juzgado en Barcelona. Gabriel llegó al Supremo acompañada de una delegación de miembros de la CUP, que convocó una concentración de apoyo previa, en la que también participaron dirigentes de ERC, Junts, Òmnium y EH Bildu.

Declaró durante menos de una hora ante el juez Pablo Llaren, la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la acusación popular que ejerce Vox, en calidad de procesada. Rechazó responder a las preguntas de los servicios jurídicos del Estado y a las de la formación que lidera Santiago Abascal. El Ministerio Público preguntó a la exdiputada si en 2017 recibió requerimiento alguno del Tribunal Constitucional en el que se advirtiese de que no podía impulsar una iniciativa parlamentaria que conllevase la independencia de Catalunya.

Gabriel respondió que no recibió notificación alguna y que, por ende, no habría cometido el delito de desobediencia que se le atribuye.Al salir del tribunal, Gabriel indicó, visiblemente emocionada, que sus “principios siguen intactos” y agradeció la “solidaridad antirrepresiva”. “Nunca se hubiera tenido que producir la judicialización de lo que es una aspiración legítima de un pueblo, la represión crea dolor”, dijo, sin aceptar preguntas de la prensa. La portavoz del Secretariado Nacional de la CUP, Maria Sirvent, explicó que la exdiputada seguirá residiendo en Ginebra, donde tiene “compromisos profesionales y militantes”.Gabriel había sido citada después de que se entregara al Alto Tribunal el pasado 19 de julio, tras cuatro años en Suiza después de ser procesada en 2018 por su presunta participación en la DUI un año antes.

Ante la decisión de la cupaire, el juez a cargo de la investigación del procés dejó sin efecto la declaración de rebeldía que pesaba sobre la exdiputada.