ENERGÍA POLÍTICA
Moncloa adaptará al plan de la UE el impuesto a eléctricas
Aplicable sobre los beneficios, no sobre la facturación|| El PP se abre a apoyarlo si de alinea con la propuesta de Bruselas
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó ayer que el Gobierno adaptará el impuesto estatal a las eléctricas al planteamiento que haga la Unión Europea. “Una vez Europa termine su discusión y vemos cómo se formula, ajustaremos nuestra legislación a la figura que se haya consensuado” aseguró en Antena 3. La titular de Hacienda defendió que España “ha llevado la iniciativa” y “Europa ha venido detrás de España”.
Bruselas planteó el miércoles aplicar un impuesto del 33 por ciento sobre los beneficios extraordinarios de las empresas productoras de energía que utilizan combustibles fósiles como carbón, gas o petróleo. El que se está tramitando en el Congreso es del 1,2% sobre el importe neto de la cifra de negocios de las empresas con facturación superior a 1.000 millones de euros.En el mismo sentido que Montero se pronunció la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que admitió que no existe la posibilidad de que el impuesto que propone España y el planteado por Europa coexistan. Después de este giro, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, defendió que si el Ejecutivo hace “la misma propuesta” que la Comisión Europea, su formación votaría a favor.
“Si las empresas contribuyen a rebajar los recibos de los vulnerables, nosotros diremos que sí”. Argumentó que su negativa a apoyarlo actualmente es que no está siguiendo la línea de Bruselas, sino que “está gravando la facturación de una compañía, no los beneficios”. Para él, esto demuestra que el Gobierno de Pedro Sánchez no busca bajar el recibo de los ciudadanos, sino aumentar la recaudación del Estado.El jefe de la oposición aprovechó también para exigir que retire el impuesto a la banca y la excepción ibérica porque, a su juicio, la “están pagando los consumidores”.
Sánchez respondió que los hogares están pagando “un poco más” en la factura de la luz por el mecanismo ibérico, aunque defendió que sin él tendrían que desembolsar “el triple”.